Mauro Romano desapareció en un pueblo del sur de Italia hace más de 40 años, cuando tenía seis. Su madre ha reconocido ahora varias cicatrices en las fotos del hijo de un gran magnate emiratí. Estas cicatrices reavivan la esperanza de que Mauro Romano siga vivo, y que se haya convertido en el jeque Mohammed Al Habtoor, de 52 años, hijo del magnate Khalaf Al Habtoor, uno de los hombres más ricos de Emiratos Árabes Unidos, según Corriere della Sera.

Solo una prueba de ADN, que el Emir ha rechazado hasta ahora, podría determinar con precisión si se trata de Mauro. Varios miembros de la familia del italiano volarán a Dubai para apelar a la intermediación de las autoridades consulares y conseguir la prueba genética.

Mauro fue secuestrado a los 6 años el 21 de junio de 1977 y el caso fue reabierto el pasado mes de enero tras la detención de un hombre de 69 años por pedofilia, luego investigado por la desaparición de Mauro con las acusaciones de asesinato y secuestro. La investigación de la fiscal Stefania Mininni y los carabineros se basó en la hipótesis de que el niño desaparecido había sido asesinado.

Pero hasta el momento no se ha podido aportar prueba alguna que sustente esta tesis ni encontrar el cuerpo del niño. “En las fotos reconocí dos cicatrices: una en la ceja, la otra en la mano derecha, se las hizo con una plancha”, explica Bianca Colaianni, madre de Mauro Romano, quien junto a su esposo Natale no ha dejado de buscar a su hijo durante 44 años.