Varios fotógrafos acuden al equinoccio de primavera en la pirámide mexicana de Kukulcán, en la que el juego de luces y sombras simula a una serpiente emplumada. La zona ha dejado de recibir a unos 45.000 visitantes que acudían cada año a disfrutar del fenómeno arqueoastronómico.Foto: Efe