Y para rizar más el rizo, en estos momentos la startup vasca que lidera trabaja en el prototipo de unas zapas que se confeccionarán con un revolucionario material natural "que aún no podemos desvelar", según indica. Álvarez, con cursos de diseño de calzado en su haber, volverá a innovar con su marca de surf: Basq. Las personas sensibilizadas con la sostenibilidad ya tienen una firma adecuada a su conciencia.

¿Son sus zapatillas las primeras del mundo 100% recicladas?

Cuando decidimos desarrollar nuestras zapas allá por el año 2017 no había ninguna zapatilla en la que todos sus componentes fuesen reciclados, desde la suela, pasando por el relleno de la suela, hasta las plantillas y el tejido. Podemos decir que fueron las primeras del mundo, sí.

¿Son ecológicas desde el comienzo del reciclaje hasta que llegan a nuestros pies?

Lo primero que tenemos que decir es que no hay ningún producto 100% ecológico o sostenible. No se puede engañar a la gente. Ahora bien, buscamos que nuestra zapa sea la más sostenible y cuidamos para ello todos los detalles. Empezando por los materiales, porque el hecho de que utilicemos materiales reciclados no es un antojo; dentro de la escala de materiales sostenibles en la escala A (máxima sostenibilidad) solo encontramos materiales reciclados, los que nosotros utilizamos, y a medida que vamos bajando de escala van apareciendo otros materiales como el algodón orgánico.

Además las fabrican en el Estado español, lo que continúa la cadena.

Sí. Es la fabricación de proximidad. Fabricar en España también es sostenibilidad, garantizar unas condiciones laborales justas en un entorno que conocemos, reducir la contaminación por las emisiones que se generan del transporte€. y luchar contra la deslocalización, que al final lo único que suele buscar es ahorrar costes.

¿Es más caro fabricarlas aquí?

Evidentemente fabricar en España resulta más caro que hacerlo en otros países que todos tenemos en mente, como los asiáticos, Portugal€, pero tenemos que empezar a concienciarnos de que la sostenibilidad pasa necesariamente por la fabricación de proximidad. En nuestro caso reciclamos el neumático en Euskal Herria, las botellas de plástico se transforman en hilo en Catalunya y el hilo se teje en la Comunidad Valenciana, lugar donde también se cortan y tejen las diferentes partes del zapato y posteriormente se montan, porque todo el proceso es manual.

¿El proceso de fabricación también es sostenible?

Por último, pero no menos importante, todas las fabricas por las que pasan nuestro productos funcionan con energía solar y todos nuestros materiales están certificados. Para nosotros, eso es sostenibilidad.

O sea, se confirma que la moda puede ser sostenible.

Puede serlo, y el futuro de la moda pasa por ahí. Las empresas del futuro serán sostenibles o no serán.

Y además, su proceso es vegano y libre de crueldad animal. Detállelo.

Para nosotros eso también forma parte de la sostenibilidad: cuidar nuestro planeta implica ser respetuoso con él en su conjunto: medios naturales, personas, animales€

No creen que sea necesario generar sufrimiento animal para que podamos vestirnos.

Es que me niego a aceptarlo, tan sencillo como eso. Tuvimos claro desde el principio que nuestros productos tenían que estar libres de crueldad animal y así lo hicimos. En ocasiones nos suelen preguntar por la pieza que llevan nuestros productos en la parte del talón porque parece piel, pero no lo es, es un material sintético reciclado. Hoy en día se pueden conseguir materiales reciclados de casi todas las texturas.

Primero reciclan material que recogen de playas y lo curioso es que destinan una parte de lo obtenido en cada venta a limpiar los océanos.

La idea surgió en 2018. Estábamos desarrollado nuestra zapa y tuvimos la suerte de asistir en la bahía de San Francisco a la salida del barco de The Ocean cleanup. Ese fue el primer gran proyecto del mundo para limpiar la gran isla de plástico del océano Pacífico, fue desarrollado Boyan Slat con solo 16 años y lo hizo realidad gracias a una campaña de crowdfunding. Desde aquel momento tuvimos claro que debíamos colaborar con esta causa.

¿Cómo aportan resultados con su acción?

Fabricamos nuestras zapas con algunos de los residuos que más contaminan los océanos, como son las botellas de plástico y los neumáticos. Algo que poca gente conoce es que aproximadamente el 30% de los microplásticos que contaminan nuestros océanos proceden de la descomposición de neumáticos y de tejidos.

Está bien transmitir ese mensaje porque según tenemos entendido la industria de la moda es la segunda más contaminante del planeta.

Así es, cerca del 10% de las emisiones globales de CO2 las genera la industria de la moda, que también es responsable del 20% de la contaminación del agua, básicamente como consecuencia del cultivo del algodón. El 25% de los pesticidas utilizados en el planeta proceden de esta industria, y acaban contaminando tierras y acuíferos.

¿Qué opina de la progresión del algodón orgánico?

A día de hoy se está poniendo de moda. El algodón orgánico es una planta que utiliza menos pesticidas, químicos y agua, pero lo que la gente no sabe es que es mucho menos productiva, por lo que para generar la misma cantidad de algodón hacen falta más plantas y por lo tanto el ahorro de agua no es tal. El 2,4% de la tierra cultivable del planeta se utiliza para cultivo de algodón, y para fabricar la misma cantidad de algodón orgánico necesitaríamos el 25% de la tierra cultivable, algo insostenible, por eso nos ratificamos en que la mejor alternativa es reciclar, dar una nueva vida a los residuos que generamos.

Por cierto, ¿cuál es la primera industria que más contamina?

La energética. Eléctricas, petroleras€

Uno de sus lemas es de concienciación y sensibilización, es Be part of the change, es decir, Sé parte del cambio. ¿Cuesta cambiar nuestros hábitos?

Cuesta mucho, como todo es cuestión de educación, y en eso vamos muy atrasados con respecto a otros países como los nórdicos. Pero tenemos la suerte de que el futuro del planeta no va a estar en nuestras manos, sino en las manos de nuestros jóvenes, y afortunadamente ellos sí tienen conciencia del problema que existe.

Resuma muy brevemente cómo una botella de plástico de agua, por ejemplo, acaba convirtiéndose en zapatilla.

El proceso pasa por una selección de las botellas aptas para el reciclado, se trituran y se obtiene una grama, posteriormente de aquí se obtiene el hilo y posteriormente ese hilo se teje para obtener el tejido. Lo que obtenemos es uno de poliéster, que es uno de los tejidos más utilizados en la industria de la moda.

Resumiendo: se unen al movimiento global de personas que utilizan la moda como herramienta para cuidar el planeta y lo hacen sin renunciar al diseño.

Ese es un poco el resumen, sí. Creemos que se puede hacer moda sostenible y además realizar diseños originales. Nuestras zapas no son un modelo copiado, como hacen muchas marcas. Están diseñadas por nosotros y cada forma de la zapa está inspirada en las formas de las olas. Queríamos diferenciarnos y diseñar, conseguir un producto con carácter Basq que se identifique con nosotros con solo verlo.

De hecho, ha bautizado sus zapatillas con nombres de enclaves de la costa vasca. De alguna manera usted es surfista y embajador internacional de Euskal Herria.

El nombre de la marca es Basq, que casi se lee igual al revés, y hace referencia al lugar donde nace la marca, Basque Country, y al lugar de donde yo soy, el lugar donde me di cuenta del problema que existía con la contaminación plástica en el mar cuando iba a la playa a hacer surf. Como he dicho antes, cada forma de las zapas está inspirada en la forma de las olas, por lo que nuestros modelos tenían que llevar nombres de olas, y por lo tanto teníamos que empezar por nuestra tierra.

¿Cómo se llamó el primer modelo?

Mundaka, haciendo referencia a nuestra ola más famosa. El segundo Rokaputa, una ola que se encuentra en Getaria. Este modelo lo sacamos en pleno primer confinamiento, una situación muy complicada, y por eso nos pareció el nombre adecuado. Y por último sacamos el modelo Belharra, que es otra ola mítica situada en San Juan de Luz. Estamos muy orgullosos de estar dando a conocer estos enclaves, todos increíbles, a través de nuestras zapatillas.

A pesar de ser emprendedor en un proyecto tan bonito, trabaja en un taller.

Siempre digo que en la vida hay que hacer aquello que te gusta y te apetece y sí, cuando empecé con este proyecto me dedicaba a algo que nada tenía que ver. Trabajo en una empresa aeronáutica y creo que poder compaginar el emprendimiento con un trabajo remunerado tiene ciertos beneficios a la hora de consolidar el proyecto.

En su tienda digital también vende camisetas o sudaderas. Para ello se utilizan ocho botellas recicladas y ahorra 2.700 litros de agua. ¿Cómo es esto?

Esto hace referencia a algo que hemos comentado anteriormente: el agua que necesita la planta de algodón para su cultivo. Para conseguir un kilo de algodón se necesitan aproximadamente 11.000 litros de agua limpia. Según la OMS, una persona necesita dos litros diarios de agua para subsistir, y si atendemos a este dato, 11.000 litros es el agua que necesita una persona para subsistir durante 15 años. Yo tuve la suerte de estar de voluntario en una zona de Perú donde no tenían acceso al agua potable y desde entonces es un problema que tengo muy presente.

Esto sucede cuando hay población mundial que muere por falta de agua.

Según Unicef, cerca de 4.000 niños mueren cada día como consecuencia de la falta de agua limpia, y mientras tanto seguimos despilfarrándola. Nuestra ropa está fabricada con residuos reciclados, por lo que no hay que utilizar el agua que se necesita para el cultivo del algodón. Cogemos lo que se va a tirar y le damos una nueva vida, de ahí el ahorro.

Es posible vestir a diario de forma sostenible. ¿Usted lo consigue?

Es posible, pero volvemos a la respuesta inicial, es imposible ser 100% sostenibles, aunque en nuestras manos está serlo en mayor o menor medida.

Si tuviera que publicitar su marca, ¿lo haría en papel o en medios únicamente digitales?

Los medios digitales tienen una huella de carbono considerable, aunque la gente no sea consciente. El mundo digital y todo lo que conlleva representa el 4% de emisiones de gases de efecto invernadero, es decir, unas 1,5 veces más que el transporte aéreo. De hecho, si internet fuera un país, este sería el tercer consumidor de electricidad después de China y Estados Unidos. Por lo tanto, no tendría ninguna preferencia en ese sentido.

PERSONAL

Nombre y apellido: Aitor Álvarez.

Nacimiento: 6 de julio de 1977.

Municipio de residencia: Barakaldo (Bizkaia).

¿Un o una surfista favorito?: "Kepa Acero".

Un spot: "Esquinzo".

Un destino de viaje por repetir: "California (Estados Unidos)".

Un destino pendiente: "Maldivas".

Un plato gastronómico: "Huevos con patatas y cebolla".

Una película: "Last knights, de Kazuaki Kiiya".

Una cualidad: "Ser optimista".

Una manía: "Morderse las uñas".

Otra marca de moda surf: "Finisterreuk".

¿Con la marca Basq vestimos plástico?: "¡No!".