El pasado 25 de febrero Bill Gates participó en una conversación con el periodista del The New York Times, Andrew Ross Sorkin, a través de la nueva red social de chats de audio en directo, ClubHouse. Se trata de una aplicación de la que, por el momento, solo pueden disfrutar los poseedores de un teléfono iPhone o una tablet iPad. A pesar de haber tenido que usar alguno de estos terminales para entrar en directo, el fundador de Microsoft confesó que su sistema operativo favorito para móviles era Android, ya que entre otras ventajas, le gustaba que casi todos los fabricantes que utilizan este software en sus terminales, incluyen las aplicaciones de su compañía.

Sin entrar en precios, más altos siempre en los dispositivos de Apple, o en el número de terminales con diferentes características existentes en el mercado, donde Android es el claro ganador, vamos a tratar de analizar los puntos fuertes y débiles de cada uno de ellos. Hay tres aspectos en los que los terminales de Apple son los claros ganadores. El primero es que los terminales con iOS no se devalúan tanto como los Android lo que supone que sus propietarios van a poder vender sus terminales de forma más rápida y por más dinero. Claro que si luego vas a utilizarlo para volver a comprar un teléfono de Apple su precio al ser más alto hace que no tengamos tan claro si esto es una clara ventaja. Si nos fijamos en los teléfonos de la marca Samsung, todos ellos con Android, dado que esta compañía saca novedades cada mes, en seis meses tu teléfono Android pasará a valer la mitad en las tiendas de segunda mano.

La segunda ventaja es la perfecta sincronización que tienen todos los terminales de la compañía de la manzana cuando pasamos de un terminal antiguo a uno nuevo. Pero es que además si estás dentro del ecosistema del hardware de Apple y eres poseedor de un Macbook o un iPad no tienes que instalar nada para compartir documentos o ficheros entre un dispositivo y otro. Se supone que todos los teléfonos con Android usan el mismo sistema operativo pero por desgracia las marcas no utilizan el software nativo original, sino que crean versiones personalizadas con sus propias aplicaciones o servicios.

Por tanto, aunque estemos usando el mismo sistema operativo si cambiamos de marca por ejemplo de un teléfono Xiaomi a un Oppo, nos dará la impresión de pasar a un sistema operativo diferente al que habíamos usado hasta ahora. Está claro que esta idea de marketing la han aprendido del propio Apple.

La tercera ventaja es que las actualizaciones de iOS son únicas y para todos los terminales, mientras que cada compañía decide si un modelo va a tener actualización o no en Android, dándose el caso de terminales de hace años con actualización y algunos más nuevos que se quedan con el sistema operativo antiguo para siempre. Eso sí, si compras uno de los terminales de Google, los Pixel, serás siempre el primero en tener la versión más nueva de Android. Si pudiéramos hacer la comparativa solo entre los terminales de Apple y de Google puede que no encontráramos ninguna diferencia significativa.

Recuerda que este año, en septiembre, sale el nuevo iOS versión 15 y que solo la soportarán los terminales a partir del iPhone 7. En la política del servicio y uso que aceptaste al encender tu terminal deja muy claro que solo se permiten seis actualizaciones del sistema operativo por lo que no tienes derecho ni a réplica ni a quejarte.