Tamara Gorro no está bien y no lo oculta. Sus problemas de salud mental, su ruptura con Ezequiel Garay tras doce años de relación y dos niños en común y sus lágrimas públicas de hace unos días al ver cómo en televisión se especulaba sobre los motivos de la crisis del matrimonio han llevado a la influencer

La modelo seguía viviendo con su marido tras su separación, y quizá la presión mediática es la que ha provocado su marcha. Una marcha que, según ella misma ha contado en Instagram, es para unos días. Así, indeterminado, no se sabe si muchos o pocos, si días pueden ser semanas o incluso más. “Me voy unos días fuera para estar completamente desconectada, para coger aire y mimarme", relata en su último post.

“Dicen que no se debe huir de los problemas, pero como bien dice mi terapeuta y psiquiatra, ‘no es huir, es resetear’. Así lo tomo yo”, añade. "Si os mostrara los miles y miles de mensajes vuestros, comprobaríais que el 99% me decís eso que mi propia familia y amigos también coinciden: ‘Desaparece un tiempo, tómatelo para ti. Aquí vamos a estar siempre’. Y sí, tenéis razón, debo hacerlo, por mí, por los míos (donde estáis vosotros también). Porque la gente cuando te quiere bien, no te aconseja mal. Se preocupa, y uno tiene que escuchar, algo que por desgracia pocas veces hacemos, porque en la vida caminamos por inercia”.

La influencer espera que salir de España por un tiempo le venga bien, tanto para su salud mental como por la física, ya que tanto disgusto le ha hecho perder peso. “Es la primera vez que voy hacer esto, desconectar del mundo, con la intención de volver con ganas de seguir, de empezar a ser yo. Obviamente no volveré renovada porque como sabéis es un camino largo, pero sí lo haré descansada, mimada por mí misma y a ser posible con cinco kilos más. Sabiendo que aquí estaréis todos los que me queréis y cuidáis. Porque de nada sirve que tu gente te ayude y tú no hagas nada”.

Tamara Gorro se despide de sus más de 2 millones de seguidores en Instagram un día después de celebrar su 35 cumpleaños. “Por mis narices este va a ser mi año, y desde hoy quiero empezar a disfrutarlo o al menos empezar ese cambio tan deseado. Familia virtual, vuelvo muy pronto, voy a buscar a esa Tamara pesada, intensa, payasa, divertida, positiva y alegre que se perdió, voy a cogerla de la mano y a traerla”.