Cuando llegas al plato principal en un restaurante y eliges carne, siempre aparece la pregunta del millón por parte del camarero: ¿Cómo quiere la carne, poco hecha, al punto o muy hecha?

En ese momento, cada comensal intenta explicar al camarero sus gustos, con mayor o menor acierto.

Lo que está claro es que si en la cocina del restaurante tienen una buena materia prima de calidad, el éxito está asegurado, al margen de cómo nos guste la carne.

Cada vez más restaurantes de Vitoria y Álava ofrecen una alternativa a los comensales, quienes ya no tienen que contestar a la pregunta de cómo quieren la carne.

Una moda que se extiende en los restaurantes

En el caso de la txuleta o el txuletón, una vez hecha a la brasa y sellada la carne al fuego para evitar la pérdida de jugos, hay restaurantes que optan por la opción de servirla en la mesa semitroceada.

Al mismo tiempo, el camarero coloca o bien una parrilla con brasas o una piedra caliente para que cada cliente pueda terminar de asarla a su gusto, esto es, poco hecha, al punto o pasada.

Así por ejemplo, restaurantes como Korostondo (en Otxandio, en la carretera de Dima), Asador Mendiola y Urkiola (en la calle Portal de Legutiano de Vitoria) ofrecen carne a la piedra para que cada cliente acabe de cocinar su trozo como más le guste, y se va haciendo al gusto de cada comensal.