en esta tercera temporada de la serie de Movistar+, Jesús, personaje de la serie Vergüenza e interpretado por Javier Gutiérrez, se va a saltar todas las líneas rojas y se va a convertir en la noticia bomba, en portada de periódicos y en el protagonista de los informativos de televisión, amén de las redes sociales. Nuria, su sufrida y también metepatas esposa, está como siempre, a su lado. Malena Alterio confiesa que “estoy muy enamorada de él, aunque me ponga colorada y pase muchos apuros”. La serie se estrena hoy, día de San Valentín. “Es que nos queremos mucho”, ríe el protagonista.

DNA ha hablado con los dos protagonistas, Javier Gutiérrez y Malena Alterio, y los dos creadores de una ficción que ha conseguido que los espectadores identifiquen en ella a conocidos y amigos, Álvaro Fernández Armero y Juan Cavestany. Los dos últimos han exagerado vivencias propias hasta convertirlas en un thriller de humor. Ambos están convencidos de que si el canal se lo permite “podemos hacer hasta diez temporadas más de esta serie, las situaciones reales de ridículo dan para mucho y si les añades como ingrediente la imaginación nos podemos reír mucho”.

Javier Gutiérrez no quiere identificarse con su personaje, él se sitúa en la vida real en las antípodas de Jesús: “Yo en realidad soy muy tímido frente a un personaje que es el auténtico cuñado que todo lo sabe y que siempre acaba metiendo la pata y haciendo pasar vergüenza a los demás”, señala el actor divertido por haber dado vida a una persona que se coloca en situaciones imposibles. Por su parte, Malena Alterio dice que no tiene mucho de su personaje, aunque reconoce que en la vida real también ha metido muchas veces la pata por ser una despistada integral: “Me ha pasado que he quedado fatal en muchas ocasiones porque se me ha olvidado el nombre de la persona que tenía delante o lo he cambiado por otro. Sí, reconozco que soy bastante metapatas y me he puesto roja de vergüenza bastantes veces”.

Los dos protagonistas de esta serie están más que dispuestos a continuar en ella y ajustar los proyectos que tienen para volver a convertirse en Jesús y Nuria. Ambos dicen sentirse muy bien en la piel de los personajes, “aunque hay veces que mi personaje dice cosas que me hacen sonrojar. A mí me gusta hacer muy poco el ridículo en la vida real, pero en la pantalla no hay problema, meto la pata hasta el fondo. Pero desde luego que estoy dispuesto a volver. Es un personaje irritante pero que como actor me da muchas alegrías”, comenta Javier Gutiérrez.

Por su parte, Malena Alterio señala que Nuria le ha dado una perspectiva increíble de lo que puede afectar a una familia un cúmulo de errores involuntarios que se convierten en la comidilla de la familia y de las personas más cercanas al principio, para luego ser de dominio general: “Jesús va a hacer el ridículo a nivel nacional, va a ser portada de los medios, va a estar en las redes sociales y yo voy a tener que poner otra vez cara de circunstancias, aguantarme y estar a su lado. Pero estoy convencida de que si me ofrecen tenerlo de marido de nuevo, lo haré encantada”, sonríe la actriz. A la pregunta de cómo alguien puede aguantar a una pareja tan zafia ambos sonríen y coinciden en la pregunta: “Es que en el fondo se quieren mucho. Además, meter la pata, la meten los dos. A la hora de hacer el ridículo se dan la mano”, señalan los dos.

Los directores de esta ficción comentan que se lo han pasado muy bien: “También estamos dispuestos a volver con Vergüenza. Hay mil historias que contar de forma divertida. Los espectadores siempre reconocen a alguien parecido a Jesús o a Nuria”, señala Álvaro Fernández Armero. Juan Cavestany añade que sería imposible encontrar “a un ser real que reuniera todas las características de estos dos individuos, sobre todo de él. Pero si rascamos nos encontramos con personas que se asemejan en alguno de los aspectos que muestran los protagonistas”.