- Una pareja de Hopkinton (Massachusetts, EEUU) encontró una lápida de casi 300 años, incrustada en dos árboles en el jardín de su casa. La lápida pertenecía a la tumba de dos pequeñas hermanas, muertas en 1736 y enterradas en la ciudad de Norwich, estado de Connecticut. Para descubrir cómo había llegado la lápida a su jardín, los dueños de la casa pidieron ayuda a la Comisión de Historia de los Cementerios de Rhode Island y a los representantes del Proyecto de Arqueología Pública. Tras una investigación, los especialistas llegaron a la conclusión de que alguien podría haber sacado la lápida del cementerio para ponerla en su jardín como decoración.