Orbaneja del Castillo es un peculiar pueblo situado al norte de la provincia de Burgos, concretamente en la comarca del Páramo en el valle del Sedano. Con apenas 50 habitantes empadronados, su gran patrimonio fue nombrado Conjunto Artístico-Histórico en 1931. El pueblo data de la Edad Media y posteriormente recibió el título de villa por parte de los Reyes Católicos. La peculiaridad de este pueblo y lo que le añade encanto es que está construido sobre una cascada de unos 25 metros de altura que procede de una cueva por la que se cuela el río Ebro.
Además de la cascada, muchos de los turistas que llegan a este pueblo llegan buscando el castillo que da nombre al propio pueblo. Se trata de un castillo construido en el siglo XIV, aunque acabó por desaparecer con el paso del tiempo.
Pese a su diminuto tamaño, la villa tiene muchos más lugares sorprendentes, como las pozas, que se forman justo debajo de la cascada y gozan de un color turquesa muy intenso.
Las cuevas del Agua, del Níspero y del Azar son las tres principales cuevas del pueblo. Se pueden visitar mediante visitas guiadas, aunque cuando el caudal del río es bastante alto, las visitas se cierran. La cueva del Níspero destaca por las pinturas rupestres originarias del Neolítico. También se pueden encontrar formaciones rocosas únicas, como la del "beso del camello", donde se pueden intuir dos camellos besándose.
El pueblo tiene la iglesia de Santa María de la Real, construida en la Edad Media y varias veces reconstruida hasta casi perder por completo su esencia original, aunque aun conserva varios canecillos de su construcción original.
Para los amantes de las escapadas rurales, la mejor época para visitar Orbaneja del Castillo es en invierno o en primavera por su gran caudal, aunque cabe la posibilidad de que no se pueda visitar por el peligroso caudal del río.
Hay varias opciones de alojamiento entre hoteles y casa rurales, que tienen un precio desde unos 70€ la noche y dependiendo del lugar idílico y privilegiado en que se encuentre el alojamiento, tendrá un precio más elevado.
Para los más hambrientos, el pueblo cuenta con aproximadamente 10 bares en los que se pueden degustar varios platos típicos de la zona como la morcilla, sopa castellana, cocido…
Este pueblo mantiene su esencia y belleza gracias al turismo que recibe cada año y por sus vecinos. Debido a su cercanía con la conocida ciudad de Burgos, concretamente a 68 kilómetros, se puede coger un autobús y posteriormente un taxi rural para llegar al pueblo. La existencia de estos fantásticos pueblos es muy importante para comprender de donde venimos.