El mundo está lleno de impresionantes y enigmáticos bosques a cual más cautivador. Pero Polonia puede presumir de tener uno de los más misteriosos y bellos a la vez de todo el planeta.

Este bosque se encuentra en el pueblo Nowe Czarnowoen, cerca Gryfino en la región de Pomerania Occidental al norte de Polonia, y se caracteriza por ser un bosque de unos 400 pinos torcidos en forma de J que se doblan unos 90 grados hacia el norte cerca de su base al norte y después, vuelven a elevarse rectos hacia el cielo. Estos caprichosos ejemplares tienen unos 15 metros de altura y forman una arboleda única de casi 65.000 metros cuadrados.

Esta sorprendente arboleda fue plantada alrededor de 1930 y sus caprichosas formas le confieren una singularidad única dignas de ser visitadas si vas de viaje a esa zona en el sur del Mar Báltico.  

El enigmático bosque polaco.

Estos sugerentes árboles han generado numerosas teorías sobre su origen y se han convertido ya en una auténtica atracción turística en la zona.

Hay quien sugiere que los árboles habrían sido modificados mecánicamente, usando cuerdas y otros mecanismos, para que los pinos al crecer tuvieran esta particular forma. Aunque tal empeño no encontraría un justificado fin comercial, ya que los lugareños aseguran la madera de estos troncos no es adecuada para fabricar muebles, para la construcción u otros fines similares.

Otras teorías que apuntan al fuerte viento que sopla en algunas épocas del año o a la continua acumulación de nieve en su base, lo que llegaría a generar con el tiempo esta particularidad tras torcerse en una temporada concreta y recuperar la normalidad después con el progresivo crecimiento.

Otra hipótesis apunta hacia la posibilidad de que la deformación fuera causada por el hongo Melampsora pinitorqua, que provoca deformaciones en los brotes de los pinos jóvenes, aunque normalmente no suelen ser tan acusadas como las de los del bosque encorvado de Gryfino.

Uno de los rincones de la arboleda misteriosa.

Algunos científicos sospechan también que pudiera tratarse de alguna mutación genética, pero esa teoría tampoco ha podido ser demostrada.

Lo que está claro es que el cambio en su forma se produce cuando los árboles son muy jóvenes, si es el viento el que lo causa, es posible que luego que los árboles adquieren mayor tamaño y fuerza, el viento no les afecte tanto ya se protegerían unos a otros, a modo de barrera, y luego podrían continuar creciendo en forma vertical.

Muchas teorías y pocas certezas, pero sea cual sea el origen de este curioso fenómeno, lo cierto es que estos extraños árboles y su misterioso origen se han convertido ya en una auténtica atracción turística que se puede visitar durante todo el año.