En Donostia hay pocas cosas mejores que la comida y las vistas, pero si se junta sol, con un buen pintxo, el mar y una copa de vino o un café con hielos, es un plan difícil de mejorar. La capital guipuzcoana cuenta con una buena lista de bares y terrazas, algunas poco conocidas por sus habitantes y turistas, que ofrecen las mejores vistas de toda la ciudad desde sus áticos.
Algunas de estas atalayas que se encuentran en Igeldo son el Akelarre, la Azotea 1911 y la terraza del hotel Mercure. Otras están inmersas en medio de la ciudad, con paisajes por encima de los tejados como el restaurante LABe, en Tabakalera; el hotel Abba, en el paso de Francia; y el Lasala Plaza, en primera línea de playa, en el puerto de la ciudad. Para los más animados, otra opción es darse un paseo de unos 20 minutos por el monte Urgull hasta llegar al balcón en el que se encuentra el Polvorín.
Akelarre. Espacio Oteiza
Sus terrazas redondas de 360 grados sobre el mar son las más impresionantes de todo Donostia. El restaurante Akelarre se encuentra en Igeldo, junto con un hotel de 5 estrellas con el máximo lujo. El único hotel de mundo que cuenta con su propio restaurante con 3 estrellas Michelín del chef Pedro Subijana y otro comedor con terraza llamado Espacio Oteiza.
La terraza de Espacio Oteiza es el segundo espacio culinario del Akelarre, en la que además de tomar un cóctel de lo más sofisticado, también se puede comer a un precio más económico que en el restaurante con 3 estrellas Michelín. Esta terraza, donde el mar parece el infinito, cuenta con una selección de vinos y destilados destacable y una carta de snacks, cafés, cócteles o infusiones. Los precios de los platos oscilan entre los 20 y 40 euros y se puede disfrutar de un café por 4,50 euros o un coctel por 15 euros con unas vistas que merece la pena disfrutar, sobre todo, en la hora del atardecer.
Azotea 1911
Se trata de un nuevo bar de temporada de verano con vistas al mar, a Donostia y a toda la costa, que abrió el verano pasado en el parque de atracciones en una terraza en lo más alto del monte. Si decides visitar la Azotea, no te puedes ir sin probar su gran especialidad: los mojitos y las caipiriñas bien fresquitas por 12 euros.
Como en el caso del hotel Mercure, hasta aquí arriba se puede llegar en coche pagando la entrada de 2,50 euros en la barrera del parque o por el funicular que sube directo al parque de atracciones cada quince minutos. Aunque para subir hay que estar muy pendiente del tiempo, ya que los días de lluvia la azotea está cerrada.
Hotel Abba San Sebastián
En el paseo de Francia se encuentra el hotel Abba que cuenta con una espectacular terraza en la última planta del hotel con vistas al río Urumea y a su desembocadura en el mar. Un ático tranquilo, con el suelo de hierba artificial, una fuente y un servicio impecable para beber y picar algo en un lugar exclusivo y elegante con un toque moderno. “Nuestra terraza está abierta al público todas las tardes, pero por la mañana la usamos como solárium y está reservada únicamente para los clientes alojados en el hotel”, asegura una de las recepcionistas del hotel.
El horario para poder subir a tomar algo y disfrutar de las vistas en un espacio totalmente tranquilo como este es de 17.00 a 22.00 horas y los viernes y sábados se amplía hasta las 23.00 horas.
Hotel Lasala Plaza
Este espacio invita a disfrutar de unas espectaculares vistas panorámicas sobre La Concha y el Puerto, desde donde se ve toda la bahía. En la terraza Rooftop se puede disfrutar de un aperitivo, una comida, un cóctel o incluso una cena con inmensa tranquilidad, sentado en una mesa al borde de la piscina. Los precios para una comida o una cena rondan los 40 euros por persona, acorde con la ubicación, las vistas y el buen servicio, pero se puede comer una ración por nueve euros, una cerveza por seis euros o un café por 5,80 euros.
“La terraza es para los clientes del hotel, pero está abierta al público si el aforo lo permite”, explica Maider, trabajadora del hotel. Además, el hotel dispone de servicio de cenas y comidas para quien lo desee siempre y cuando se haga con reserva. “Es una terraza que ha tenido mucho éxito, sobre todo en Semana Grande, para poder ver los fuegos durante la cena”, añade. Para las cenas y comidas, o incluso para quien suba a tomar y a picar algo, cuentan con espectaculares cartas para un deleite culinario diferente a habitual y con cócteles y platos muy elaborados. En este ático también se celebran eventos y algunos sábados cuentan con DJ en la terraza y en el interior del bar, con un ambiente muy animado, pero no está permitido el acceso a menores de 15 años.
El Polvorín del monte Urgull
Una terraza con vistas al mar y a la isla de Santa Clara, para poder disfrutar de unas espectaculares vistas de la ciudad. Es un bar que solo tiene terraza exterior, por lo que solo está abierto si hace buen tiempo y únicamente abre en la temporada de verano con un horario de 11.00 a 20.45 horas.
Está ubicado en uno de los balcones de Urgull y algunos días de buen tiempo incluso tiene música en directo con invitados como Afrojazz, Hegoak, Nuria Culla o diferentes DJ, entre otros artistas. Este es el bar con los precios más económico de la lista y el que suele tener un ambiente más juvenil.
Labe
Tabakalera cuenta con dos terrazas en su último piso, una grande con vistas a la ciudad y al río Urumea y en la del otro lado, se encuentra LABe, en el que se puede comer o picar unas raciones por un precio que ronda entre los ocho y 20 euros. Ha sido una de las terrazas estrella de estos últimos años y se encuentra en la última planta de Tabakalera con vistas a la ciudad y al parque de Cristina Enea.
En este ático moderno se pueden degustar productos de temporada y platos elaborados, además de cócteles de todo tipo y raciones para todos los gustos. Además, se caracteriza por dar protagonismo a la gastronomía vegetal y el producto local de temporada, en un entorno innovador con música y muy buen ambiente.
Hotel Mercure
Cuenta con una terraza con unas vistas inigualables situada en el Hotel Mercure, arriba del monte Igeldo, pegado al parque de atracciones. Cuenta con un elegante salón con un diseño vintage, inspirado en la belle epoque con las paredes de cristal y vistas al mar. También tiene una espectacular terraza con vistas panorámicas a la bahía de La Concha desde lo más alto.
El bar del hotel está abierto al público de 11.00 a 01.00 horas, pero para acceder al recinto privado de Igeldo hay que abonar 2,50 euros, con los que viene incluido el acceso al parque de atracciones y al mirador. La otra opción sería subir en funicular que está abierto de 10.30 a 21.30 horas por un precio de 4,00 euros los adultos y 2,50 los niños, ida y vuelta.
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