El ultraderechista Calin Georgescu ha anunciado este martes su retirada de la vida política tras ganar la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Rumanía de noviembre, anulada por la financiación irregular de su campaña y en medio de sospechas de injerencia extranjera, y ser inhabilitado para la repetición de mayo.
"Primero que nada, quiero decir que las elecciones presidenciales de Rumanía han terminado. Dicho esto, he decidido acabar con mi implicación en este proceso político", ha dicho en un mensaje difundido a través del canal Realitatea. "Quiero dejar claro que esta es una decisión personal y no implica juicio alguno contra aquellos que seguirán apoyando y defendiendo la causa", ha aseverado.
En este sentido, ha manifestado que a partir de ahora será "un observador de la situación social" que atraviesa Rumanía. Así, ha informado de que permanecerá fuera hasta que "haya una oportunidad real para Rumanía". "Hasta entonces, pido calma y doy las gracias a todos los que me han apoyado", ha añadido.
"El mundo está cansado de conflictos, guerras, odio y violencia. En Rumanía, las dificultades políticas han llevado a la despolitización. Cuando la atención de la gente se centra en disputas que son irrelevantes para el bienestar de la sociedad, lo importante queda al margen", ha lamentado, al tiempo que ha alertado de que el país "se ha empobrecido".
Georgescu ha recalcado que "el futuro no es algo que sucede, sino algo que se construye" y ha recordado que "cada momento es una opción entre el miedo, el odio, la división, la verdad y la dignidad". "Doy las gracias a todos los que me han apoyado: sé que muchos han sufrido acoso, humillaciones y han sido marginados", ha puntualizado.
El europeísta Nicusor Dan se alzó finalmente con la victoria tras la segunda vuelta de las presidenciales celebradas el 18 de mayo, si bien el candidato de la ultraderechista Alianza para los Rumanos (AUR), George Simion, se proclamó en un principio vencedor y pidió a la Justicia anular los resultados de dicho proceso electoral, una medida que fue rechazada.
Este mismo martes, la Fiscalía de Rumanía ha ampliado la investigación contra Georgescu por apoyar en público "ideas fascistas, racistas y xenófobas". En un comunicado, los fiscales han explicado que esta medida está relacionada con unas declaraciones realizadas por el ultraderechista el pasado 16 de mayo en un programa de televisión, donde hizo referencia a las ideas impulsadas por el líder fascista Corneliu Zelea Codreanu y el dictador Ion Antonescu, responsable de cometer crímenes de guerra.
Georgescu, conocido por sus posiciones prorrusas, fue detenido en febrero e imputado por seis presuntos delitos, entre ellos el de incitación a acciones contra el orden constitucional y falsificación de información sobre los fondos de su campaña electoral. También fue acusado de alentar ideas fascistas o racistas y promover el culto a sospechosos de crímenes de guerra.
