El Partido Socialdemócrata (SPD) ha ganado las elecciones de este domingo en el estado alemán de Brandeburgo con un 31,2 por ciento de apoyo (+5), apenas un punto por delante de la formación ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que logra un 29,8 por ciento de votos (+6,3), según la proyección sobre voto recogida por los medios locales.

La tercera posición es para la Alianza Sahra Wagenknecht-Por la Razón y la Justicia (BSW, con un 12,1 por ciento), mientras que la Unión Cristiano Demócrata (CDU) logra un 11,8 por ciento de votos. En cuarta posición quedarían Los Verdes, con un 5 por ciento, apenas por encima del mínimo para obtener representación.

La Izquierda (3,1 por ciento) y BVB/Votantes Libres (2,6 por ciento) quedarían fuera del parlamento regional por porcentaje, aunque podrían lograr algún escaño por elección directa.

En cuanto a la participación, se estima en torno al 74 por ciento, muy por encima del 61,3 por ciento de las últimas elecciones regionales, celebradas en 2019. Sería la segunda mayor participación de la historia, después del 67,1 por ciento de las elecciones de 1990.

El jefe del gobierno regional saliente y líder del SPD, Dietmar Woidke, ha expresado su satisfacción por los resultados tras el "duro trabajo" realizado y ha pedido contener la eufora. "Pero parece que una vez más, como tantas veces en la historia, los socialdemócratas han parado a los extremistas cortándoles el paso hacia el poder", ha resaltado.

La colíder de AfD Alice Weidel ha subrayado por su parte que "el este es azul", en referencia al color identificativo de la formación ultraderechista y ha atribuido la victoria del SPD al "voto táctico".

Sin embargo, el candidato de la CDU en Brandeburgo, Jan Redmann, se ha lamentado por "la amarga tarde" y ha señalado que la gente está "conmocionada, tiene miedo de una AfD que fuera el partido más fuerte".

Desde la Alianza Sahra Wagenknecht Alliance han destacado que estos resultados confirman su implantación. "Hemos venido para quedarnos", ha resaltado desde Potsdam la colíder de la formación en la región, Amira Mohamed Ali.

Mientras, en La Izquierda se lamentan de que es la primera vez que se quedan fuera de un parlamento en la antigua Alemania Orienta. "Es un punto de inflexión", ha declarado Janine Wissler.

Brandeburgo tiene 2,1 millones de votantes, pero sus elecciones regionales se han convertido en un hito importante debido al auge de la extrema derecha en otros estados de la antigua República Democrática Alemana y se interpretan en clave nacional tras los últimos varapalos en elecciones regionales al gobernante SPD y sus aliados liberales y ecologistas.