Los 27 Estados miembros de la Unión Europea y los 14 países miembros del Comité Latinoamericano de Seguridad Interior (CLASI) van a acordar este jueves "consolidar y redoblar" esfuerzos frente a la delincuencia transnacional organizada, con el desarrollo de "capacidades efectivas" para luchar contra el narcotráfico y otras lacras.

Se trata del punto más destacado de una Declaración conjunta de los ministros de Interior la UE y del CLASI, que está previsto que respalden mañana en una reunión que mantendrán en Bruselas para hablar de la lucha contra la delincuencia organizada, en particular el narcotráfico.

ÁMBITOS DE ACTUACIÓN DEL CLASI

El CLASI, cuya "continuidad y desarrollo" respaldan, fue creado el 2 de marzo de 2022 en Bruselas por siete Estados latinoamericanos (Argentina, Bolivia, Ecuador, Costa Rica, El Salvador, Panamá y República Dominicana) y luego se le sumaron Chile, México, Paraguay, Uruguay, Perú, Colombia y Honduras, con el fin de juntar a sus responsables de políticas de seguridad con el objetivo de definir conjuntamente estrategias y articular políticas públicas contra el crimen transnacional organizado.

Los otros ámbitos en los que las dos partes también se comprometen a trabajar mano a mano son "la trata de personas, el tráfico ilícito de migrantes, el diseño, fabricación y tráfico ilícito de armas de fuego, el abuso sexual de menores, la delincuencia informática y los delitos ambientales y financieros".

La lista la completan "el comercio ilegal de bienes culturales, incluido el blanqueo de capitales, y el uso delictivo de criptomonedas, así como la corrupción y los beneficios ilícitos que genera este tipo de delincuencia".

LUCHA CONJUNTA CONTRA EL NARCOTRÁFICO

No obstante, es la situación mundial de las drogas que afecta a ambas regiones la que merece un apartado propio en la Declaración UE-CLASI, donde las dos partes se comprometen a "intensificar la cooperación" para abordar este problema "de manera integrada, equilibrada y basada en pruebas, no solo la reducción de la oferta de drogas, sino también de su demanda y de los daños que provocan a la salud pública".

En particular, lo harán mediante "un mayor intercambio de información de inteligencia", "operaciones conjuntas que impliquen investigaciones financieras y la promoción de medidas de actuación en materia de drogas orientadas hacia el desarrollo".

En ese sentido, pidieron que el Grupo de Trabajo Operativo Birregional destinado a la lucha contra el narcotráfico, cuya primera reunión operativa se celebró en octubre de 2022 en Buenos Aires, "ponga en marcha operaciones conjuntas".

Pero a nivel más general, contra todos los delitos, se comprometen a aumentar la cooperación entre los organismos competentes de sus respectivas regiones y favorecer la cooperación "activa" entre la Plataforma Multidisciplinar Europea contra las Amenazas Delictivas (EMPACT), que impulsa la acción coordinada de los países de la UE para hacer frente a las amenazas más graves de la delincuencia internacional, y los planes de acción operativos del CLASI.

Sin perder "autonomía", las dos partes van a tratar de avanzar conjuntamente en los objetivos coincidentes e incentivar la participación de los expertos de los cuerpos y fuerzas de seguridad en las respectivas acciones operativas previstas "cuando corresponda", se lee en la declaración.

También dan cuenta de su voluntad de coordinar los tiempos de la puesta en marcha del Instrumento de Documentación y Evaluación de la Amenaza en Latinoamérica (IDEAL) en América Latina con las ya establecidas evaluaciones de la amenaza de la delincuencia grave y organizada de la Unión Europea (SOCTA) para optimizar los resultados de los respectivos ciclos de seguridad.

Asimismo, afirman la importancia de apoyar el proceso de institucionalización de Ameripol, lo que permitirá fortalecer su rol en la lucha contra la delincuencia grave y organizada en la región latinoamericana.

Instan, por otra parte, a incluir el enfoque de género como un elemento importante de la lucha conjunta contra la delincuencia grave y organizada, y abogan por celebrar reuniones periódicas, también a nivel de altos funcionarios, en las que continúe el diálogo iniciado con la creación del CLASI hace año y medio en Bruselas.

Por último, los firmantes de la declaración esperan volver a reunirse en la misma composición, en una fecha por determinar, para revisar los avances en la aplicación de la declaración conjunta.