El Banco Central Europeo (BCE) decidió este jueves subir sus tipos de interés de referencia en un cuarto de punto porcentual, hasta el 4,25%, porque la inflación sigue demasiado elevada.

Tras la reunión del Consejo de Gobierno, el BCE informó de que también incrementa en 25 puntos básicos la facilidad de crédito, a la que presta a los bancos a un día, hasta el 4,50%, y la facilidad de depósito, a la que remunera el exceso de reservas a un día, hasta el 3,75%.

La presidenta del BCE, Christine Legarde, dijo hoy que el Consejo de Gobierno decidió subir los tipos de interés por unanimidad para llevar la inflación hasta el objetivo del 2% a medio plazo y que las próximas decisiones sobre las tasas dependerán de los datos económicos.

Otro cuarto de punto

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido elevar los tipos de interés en 25 puntos básicos, tal y como daba por descontado el consenso del mercado, de forma que la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación se situará en el 4,25%, mientras que la tasa de depósito alcanzará el 3,75% y la de la facilidad de préstamo el 4,50%.

"La inflación continúa disminuyendo, pero aún se espera que siga siendo demasiado alta durante demasiado tiempo", ha afirmado el Consejo de Gobierno en un comunicado, donde ha expresado su determinación de asegurar que la inflación vuelva a situarse pronto en su objetivo del 2% a medio plazo.

"En consecuencia, ha decidido hoy subir los tres tipos de interés oficiales del BCE en 25 puntos básicos", ha anunciado.

Novena subida consecutiva

Con esta novena subida consecutiva del precio del dinero, que se ha situado en su nivel más alto en 16 años, el BCE ha cumplido un año completo desde que comenzó el actual ciclo de endurecimiento de su política monetaria.

Con la subida de un cuarto de punto anunciada este jueves por el BCE, en línea con la adoptada en junio, el 'Guardián del euro' ha elevado el precio del dinero en 425 puntos básicos desde que comenzase a elevar las tasas en julio del año pasado.

La institución ha defendido que la subida de los tipos de interés acordada este jueves refleja la evaluación del Consejo de Gobierno de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria.

"La elevada inflación y unas condiciones de financiación más duras reducen el gasto. Esto lastra especialmente la producción manufacturera, que se retiene por la débil demanda externa", indicó la presidenta del BCE.

La inversión inmobiliaria y empresarial se debilita también y los servicios son más resistentes, especialmente en subsectores de contacto intensivo como el turismo, pero el ímpetu se ralentiza en el sector servicios, según Lagarde.

Inflación elevada

En este sentido, la institución ha señalado que la evolución desde la última reunión respalda la expectativa de que la inflación "continuará descendiendo durante el resto del año", pero se mantendrá por encima del objetivo durante un período prolongado.

"Si bien algunos indicadores muestran signos de moderación, la inflación subyacente se mantiene en niveles, en general, elevados", ha afirmado la entidad.

Asimismo, su presidenta observa riesgos al alza para la inflación si suben los precios de la energía y de los alimentos, "también por la retirada unilateral de Rusia de la Iniciativa del Granos del Mar Negro".

La tasa de inflación interanual de la zona euro retrocedió seis décimas en junio en comparación con el mes anterior, alcanzando así el 5,5%, frente al 6,1% de mayo, lo que supone el menor encarecimiento de los precios desde enero de 2022, aunque el dato de inflación subyacente se aceleró dos décimas, hasta el 5,5%.

Asimismo, el Consejo de Gobierno del BCE ha señalado que las anteriores subidas de los tipos de interés "siguen transmitiéndose con fuerza" y las condiciones de financiación han vuelto a endurecerse y están frenando cada vez más la demanda, lo que es un factor importante para que la inflación vuelva al objetivo.

A este respecto, la última encuesta de préstamos bancarios elaborada por el BCE confirmaba el desplome a mínimos históricos de la demanda de préstamos y líneas de crédito por parte de las empresas como consecuencia de la subida de los tipos de interés y la caída de la inversión además de anticipar una nueva caída del dato en el tercer trimestre, aunque de menor intensidad.

De tal modo, el Consejo del BCE ha asegurado que sus decisiones futuras asegurarán que los tipos de interés oficiales del BCE se fijen en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo necesario para lograr que la inflación vuelva a situarse pronto en el objetivo del 2% a medio plazo.

"El Consejo de Gobierno continuará aplicando un enfoque dependiente de los datos para determinar el nivel de restricción y su duración apropiados", ha reiterado, subrayando que sus decisiones sobre los tipos de interés seguirán basándose en su valoración de las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria.

Asimismo, el Consejo de Gobierno también ha decidido fijar la remuneración de las reservas mínimas en el 0%. Esta decisión preservará la efectividad de la política monetaria manteniendo el grado de control actual sobre la orientación de la política monetaria y asegurando la transmisión plena de las decisiones sobre los tipos de interés a los mercados monetarios.

Al mismo tiempo, el BCE considera que mejorará la eficiencia de la política monetaria al reducir el importe total de intereses que debe pagarse por las reservas a fin de aplicar la orientación adecuada.