Las instituciones de la Unión Europea llegaron este viernes a un acuerdo para reducir el consumo energético en 2030, como parte de su estrategia para combatir el cambio climático y disminuir la dependencia que el club comunitario tiene de terceros países.

En concreto, la UE tendrá que reducir su consumo de energía un 11,7 % en 2030, respecto a las previsiones que se hicieron para ese año en 2020.

Para alcanzar esa meta, cada país tendrá que comprometerse a reducir su consumo de forma gradual en los próximos años, hasta lograr un ahorro del 1,9 % en 2030.

La meta para cada país, no obstante, será solo indicativa, ya que el único objetivo legalmente vinculante será el que los Veintisiete tengan que alcanzar en su conjunto.

Empresas más eficientes

En este sentido, los Estados miembros deberán alentar a las empresas con un gran consumo energético a ser más eficientes y a lograr que el suministro de calefacción y refrigeración en los municipios de más de 45.000 habitantes esté completamente descarbonizado en 2050.

Según el pacto -que todavía tiene que aprobarse formalmente- los países tendrán que combatir la pobreza energética a la hora de diseñar sus políticas.

Reto

"Ahorrar energía es un paso clave para salvar el planeta. En los últimos meses, los europeos han demostrado que están preparados y son capaces de afrontar este reto", dijo el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans.

En paralelo, la Comisión Europea quiere prolongar el acuerdo de emergencia alcanzado al calor de la invasión de Rusia sobre Ucrania para que los Estados miembros reduzcan voluntariamente un 15% su consumo de gas.

"Ha funcionado bien y es la mejor garantía para alcanzar un nivel adecuado de almacenamiento para noviembre", dijo este jueves la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, quien agregó que en lo meses que ha estado en marcha la UE ha ahorrado hasta un 19 % de gas.