El "hombre fuerte" del ultraconservador partido gobernante de Polonia, Jaroslaw Kaczynski, ha responsabilizado a las mujeres jóvenes que beben demasiado de la baja tasa de natalidad en el país.

"No va a haber bebés si las niñas, las jóvenes, siguen bebiendo como los chicos hasta los 25 años", ha afirmado Kaczynski este sábado durante un acto del partido Ley y Justicia (PiS) celebrado en Elk, en el noreste de Polonia, entre las risas de los asistentes. Kaczynski, de 73 años, sigue soltero y no ha tenido hijos.

"El lugar de Polonia donde hay menos hijos es Varsovia, así que no es solo una cuestión económica, sino también una cuestión de actitud de la gente, en especial de las mujeres", ha añadido, según recoge la agencia de noticias Bloomberg.

Este exabrupto es el último de una larga serie de intervenciones altisonantes en las últimas semanas con la oposición, la comunidad trans o Alemania en la diana. Kaczynski está recorriendo pequeñas localidades del país como precampaña de las elecciones generales previstas para octubre de 2023.

La tasa de natalidad polaca está por debajo de la de la UE y el año pasado registró su mayor caída de población desde la Segunda Guerra Mundial. Los datos revelan también que nacen más niños en zonas urbanas, incluida Varsovia.

Además las estadísticas apuntan a que las mujeres beben significativamente menos que los hombres, según datos de la Agencia de Prevención de Pproblemas Relacionados con el Alcohol polaca. Un 10 por ciento de las mujeres de entre 18 y 29 años beben más de 7,5 litros de alcohol al año y la mayoría están solteras, en paro o son estudiantes de las grandes ciudades.

La diputada de la opositora Plataforma Cívica Barbara Nowacka ha indicado en Twitter que las declaraciones de Kaczynski demuestran lo lejos que está de la realidad de las "mujeres, nuestros planes, sueños y vidas".

El PiS llegó al poder en 2015 en parte gracias a sus promesas de ayudas para la natalidad y las familias numerosas. Desde entonces, Polonia ha impuesto una prohibición casi total del aborto respondida con multitudinarias protestas en las calles y las críticas de otros países europeos. Ahora las expectativas electorales del PiS están en cuestión debido a la crisis de la carestía de la vida.