El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, aseguró este lunes que "Rusia está perdiendo" la guerra contra Ucrania.

"Moralmente, políticamente, incluso militarmente, Rusia está perdiendo esta guerra", afirmó Borrell a su llegada a la reunión que los ministros de Exteriores de la UE celebran hoy en Luxemburgo, en un encuentro en el que aprobarán la misión de entrenamiento al Ejército ucraniano y un nuevo desembolso para enviar armas a Kiev.

"Tenemos que seguir apoyando a Ucrania", recalcó el jefe de la diplomacia europea.

Misión de entrenamiento

Los ministros de Exteriores darán hoy luz verde a "una poderosa misión de entrenamiento" militar, dijo el alto representante, con la que la UE quiere formar a 15.000 soldados ucranianos a partir de mediados de noviembre y durante los próximos dos años.

El entrenamiento no se llevará a cabo en Ucrania, sino en los países de la UE que estén dispuestos a participar en la misión en unos ejercicios que complementarán los que ya están llevando a cabo de forma individual Alemania, Polonia, Países Bajos o Estados Unidos.

Envío de armas

Los ministros aprobarán también un nuevo desembolso de 500 millones de euros para financiar el envío de armas a Ucrania, provenientes del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, con lo que en total, la UE habrá destinado 3.000 millones de euros para este fin desde que Rusia empezó la invasión el pasado 24 de febrero.

Borrell hizo referencia a "las malas noticias de los ataques rusos" que esta mañana han vuelto a golpear a Kiev con drones kamikazes.

El exministro español, evitó, no obstante, afirmar que los drones que está usando Moscú en Ucrania provienen de Irán.

"Esto es algo que será discutido y estudiaremos la evidencia concreta sobre la participación, que Irán niega en los términos más enérgicos. Veremos cuál es la información" disponible, dijo Borrell.

En este sentido, el alto representante desvinculó el apoyo iraní a Rusia de las sanciones que los Veintisiete aprobarán hoy contra los responsables de la represión que las autoridades iranís están llevando a cabo contra los manifestantes que protestan por la muerte de Mahsa Amini.

Respecto a las relaciones con Irán, el jefe de la diplomacia europea insistió en que no espera "ningún movimiento" del Gobierno de ese país para desbloquear las negociaciones sobre el acuerdo nuclear.