Amnistía Internacional (AI) critica en su último informe anual el trato denigrante a personas migrantes y refugiadas en algunos países de Europa Occidental y alerta del incremento de "devoluciones sumarias" como una práctica recurrente.

La organización en favor de los derechos humanos resalta al mismo tiempo que durante el periodo 2021-2022 "fue difícil no ver racismo en las políticas sobre vacunación y sobre el clima adoptadas por los países europeos respecto al resto del mundo".

AI subraya además que la pandemia ha puesto en entredicho la capacidad algunos sistemas públicos de preservar el derecho a la salud ante las enormes presiones a las que han estado sometidos en los últimos años.

DERECHOS MIGRATORIOS EN REINO UNIDO

Amnistía advierte de que en el Reino Unido "se violaban sistemáticamente los derechos de las personas refugiadas y migrantes" durante el periodo que han investigado.

Ante el incremento de los intentos por cruzar el canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones hacia Gran Bretaña, el Gobierno británico "introdujo cambios en las normas de inmigración y propuso nueva legislación que pondría más trabas para solicitar asilo" en el país, indica la organización humanitaria.

Alerta además de que "se siguió recluyendo a las personas solicitantes de asilo en condiciones inhumanas, incluso en antiguos cuarteles militares, donde hubo brotes de covid-19".

Sobre la protección del derecho a la salud, AI alerta de que las órdenes médicas para no iniciar reanimación cardiopulmonar se utilizaron de "forma generalizada" durante la pandemia de coronavirus en el Reino Unido, sin que las personas mayores y las personas con discapacidad recibieran "el apoyo suficiente ni la información adecuada".

MEDIDAS CONTRA LAS PROTESTAS EN FRANCIA

Las autoridades francesas "continuaron empleando disposiciones penales imprecisas y excesivamente amplias para arrestar y enjuiciar a personas que se manifestaban pacíficamente" y utilizaron "armas peligrosas" para imponer el orden en reuniones públicas, indica Amnistía Internacional.

Durante 2021 y los primeros meses de 2022, Francia "devolvió a personas de etnia chechena a Rusia a pesar del riesgo elevado de que allí sufrieran graves violaciones de derechos humanos", destaca la organización, que lamenta que los migrantes y solicitantes de asilo "continuaron sufriendo tratos degradantes", particularmente en Calais (noroeste).

DEVOLUCIONES "ILEGALES" EN ALEMANIA Y AUSTRIA

En el último año, aumentó la cantidad de crímenes de odio registrados en Alemania, si bien las autoridades "no elaboraron una estrategia integral contra la violencia basada en la discriminación", afirma Amnistía.

Aunque el Gobierno alemán aprobó un paquete de 89 medidas contra los delitos racistas, no se abordó "el racismo institucional" ni se abordó un mecanismo independiente para investigar denuncias a nivel estatal y federal.

En Austria, un tribunal resolvió que un grupo de siete solicitantes de asilo fue objeto de una "devolución ilegal" a Eslovenia y dictaminó que esas "devoluciones sumarias" son una práctica recurrente, resaltó la organización humanitaria.

DERECHO A LA SALUD EN ITALIA

Durante la pandemia de coronavirus, se silenciaron las críticas del personal sanitario y de cuidados sociales ante las condiciones de trabajo en las residencias italianas, donde se "negó el contacto significativo con el mundo exterior a las personas mayores".

Persistió en el país la violencia contra las mujeres y no se buscaron soluciones ante los obstáculos para acceder al aborto, según el análisis de AI.

Las personas migrantes en situación irregular "seguían expuestas a sufrir explotación y abusos" y se continuó "criminalizando la solidaridad con las personas refugiados y migrantes en las fronteras".