- Los chalecos amarillos en 2018, la crisis de la covid entre 2020 y 2022 y la guerra de Ucrania este año. A pesar de que sus políticas hayan disgustado a buena parte del electorado, Emmanuel Macron ha consolidado una imagen de “presidente de las crisis” que le impulsa en los sondeos a un mes de las presidenciales.

El actual jefe de Estado, que oficializó su nueva candidatura hace diez días, al filo del límite legal, ha subido entre 6 y 7 puntos desde el recrudecimiento de la invasión rusa en Ucrania, casi doblando el porcentaje de su inmediata competidora, la ultraderechista Marine Le Pen.

Con un 30,5% de las intenciones de voto, de acuerdo con el último sondeo de Ipsos-Sopra Steria, el mandatario galo pasaría a la segunda vuelta sin sobresaltos, muy por delante de Le Pen y de Éric Zemmour (13,5%) -otro candidato ultra-.

Para el director general de Ipsos, Brice Teinturier, la progresión de Macron, quien en los sondeos de popularidad tiene más evaluaciones negativas (60%) que positivas (40%), se debe sobre todo a una acumulación de crisis, la última de ellas la guerra en Ucrania.

“Vemos una cierta inquietud de los franceses que le puede beneficiar, pero sobre todo se nota un reconocimiento hacia Macron como un presidente que tiene capacidad de afrontar crisis”, indicó Teinturier, en declaraciones a Le Parisien.

Le Pen, la principal adversaria de Macron, criticó ayer la postura de su rival: “Se sirve de la guerra para provocar miedo y pienso que el medio le beneficiará, no me gusta nada ese tipo de manipulaciones de la opinión pública”, censuró en el canal BFM TV.

La líder de Agrupación Nacional (antiguo Frente Nacional) acusó además al actual presidente de abusar de su función para tener más visibilidad que el resto de aspirantes presidenciales.

“Usa locales del Elíseo para grabar vídeos de campaña, son medios deshonestos y responden al desprecio mostrado por Macron hacia el pueblo francés”, censuró.

Sin embargo, los electores reconocieron el esfuerzo del mandatario en los últimos meses. Macron viene centrándose en el frente diplomático desde el agravamiento de las tensiones entre Rusia y Ucrania, a finales de 2021.

Un par de semanas antes del ataque de la Rusia de Vladímir Putin, Macron llegó a desplazarse a Moscú para intentar frenar la escalada. Y una vez en plena contienda, ha mantenido un contacto telefónico regular con Vladímir Putin para obtener un alto en fuego, en vano, de momento.

El candidato Macron apenas ha realizado actos públicos electorales, el primero lo celebró el pasado lunes en Poissy, en las afueras de París, en una suerte de debate ante 250 participantes, la mayoría afines al partido presidencial, el centrista La República en Marcha (LREM).

El pasado sábado, en Marsella, en el que iba a ser el gran primer acto de campaña, Macron alegó falta de agenda por sus compromisos diplomáticos para frenar la guerra en Ucrania y se ausentó, dejando el protagonismo al portavoz del Gobierno, Grabiel Attal, y al ministro del Interior, Gérald Darmanin.

Tendencia. El sondeo de Ipsos muestra otras tendencias. El líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que se presenta a sus terceras presidenciales, ha escalado al cuarto lugar, con un 12%, por delante de Valerie Pécrésse (11%), la candidata del centro-derechista Los Republicanos, partido heredero de Nicolas Sarkozy y Chirac. “Actualmente estoy en el buen camino para llegar a las puertas de la segunda vuelta”, dijo, Mélenchon. El disidente del Partido Socialista espera galvanizar el voto útil de una izquierda gala muy debilitada desde 2017. No lo tendrá sencillo. Le pueden restar apoyos el ecologista Yannick Jadot (6,5%) y, sobre todo, Fabien Roussel (3%), del Partido Comunista Francés (PCF).

30,5%

Los últimos sondeos dan al actual presidente una amplia ventaja frente a sus dos principales rivales, Marine Le Pen y otro ultraderechista, Éric Zemmour, ambos con un 13,5% de intención de voto.

Sin euforia

Sin embargo, el propio partido de Emmanuel Macron, La República en Marcha, y los oponentes del presidente-candidato reconocen que una elección “no se gana antes disputarse”.

Precedente

Muchos han recordado la derrota inesperada de Edouard Balladur, que los sondeos le daban en el segundo turno por delante de Jacques Chirac en 1995, o el revés de Giscard d’Estaing en 1981 frente al socialista François Mitterrand.

Sin campaña

El presidente francés apenas ha protagonizado actos de campaña electoral. Anunció su candidatura al límite del periodo legal y en estos días no ha hecho grandes actos de campaña, alegando falta de agenda por sus compromisos diplomáticos.