- La Comisión Europea (CE) activó ayer el procedimiento para deducir fondos del presupuesto comunitario asignados a Polonia después de que este país no haya abonado la multa a la que le condenó la justicia europea tras no cerrar la mina de lignito de Turów.

La Comisión informó al Gobierno polaco de que procederá en diez días laborables con la “retención de pagos por las multas debidas” bajo el caso de la mina de lignito para el periodo entre el 20 de septiembre de 2021 y el 19 de octubre de ese mismo año, un total de 29 días, señaló a Efe el portavoz comunitario de Presupuesto, Balasz Ujvari. A razón de medio millón de euros diario, mediante este procedimiento la Comisión retendrá 14,5 millones de euros de fondos asignados a Polonia del presupuesto comunitario, aunque la cuantía de la multa ha seguido creciendo desde octubre de 2021. “Al realizar la compensación la Comisión cumple con su obligación legal de cobrar las sanciones económicas impuestas por el Tribunal de Justicia de acuerdo con su auto de 20 de septiembre de 2021. A este respecto, la Comisión sigue las normas establecidas en el reglamento financiero, a falta de pago por parte del Estado miembro”, incidió el portavoz comunitario.

Se trata de la primera vez en la historia que la Comisión Europea llega al punto de retener fondos a un país por no pagar una multa impuesta por la justicia comunitaria tras el incumplimiento de una sentencia.

La República Checa y Polonia llegaron la semana pasada a un acuerdo para poner fin al contencioso de la polémica zona de explotación de lignito en la frontera entre ambos países, que incluye el pago de 45 millones de euros por los daños causados a varias localidades checas, la construcción de una valla subterránea para evitar pérdidas de aguas subterráneas y medidas contra el ruido.

En cuanto Varsovia haga efectiva la compensación, Praga retirará la denuncia ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que le había dado la razón y ordenado cautelarmente el cierre de la mina.

Por su parte, el Gobierno polaco anunció ayer que recurrirá la decisión de la Bruselas. El portavoz del Ejecutivo polaco, Piotr Müller, aseguró que Varsovia “utilizará todos los medios legales posibles para apelar el pago la multa”. En declaraciones a la prensa afirmó que ya “se llegó a un acuerdo entre los gobiernos polaco y checo”. El primer ministro Mateusz Morawiecki ya afirmó el año pasado que no pagarán “ni un céntimo” e, inmediatamente después de conocer la decisión de la CE, envió una carta al Tribunal de Justicia de la Unión Europea para explicar que los gobiernos checo y polaco ya informaron el pasado viernes a ese órgano del acuerdo alcanzado.

El caso de la mina de lignito es uno de los litigios que se mantienen abiertos entre Bruselas y Varsovia con una multa pendiente de pago. Además de la decisión adoptada ayer, Polonia también ha recibido de la Comisión una carta formal requiriéndole el pago de una multa de 69 millones de euros después de que Varsovia no le comunicase sus planes para desmantelar el sistema de disciplina a sus magistrados que la justicia europea considera ilegal.

Por otro lado, la Comisión mantiene también bloqueada la entrega de fondos de recuperación a Polonia -36.000 millones de euros en total- hasta que este país emprenda varias reformas para garantizar la independencia de su sistema judicial.

La Comisión también está a la espera de que la justicia se pronuncie sobre la validez de un mecanismo que permitiría no desembolsar fondos del presupuesto comunitario a un país donde se violen los principios del Estado de derecho y lleva meses preparando la artillería legal para activar este mecanismo contra Polonia. Este mecanismo aún no se ha estrenado, ya que está pendiente de que el Tribunal de Justicia de la UE se pronuncie el 16 de febrero sobre el recurso que presentaron Polonia y Hungría.

No fuerza mayor

Fuerza mayor

Totales

Tribunal Europeo. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ordenó el cierre cautelar de la explotación minera en Turów, cerca de la frontera con la República Checa, país que denunció la situación, hasta que se alcanzase un acuerdo, pero el Gobierno polaco se negó a ello porque, según afirmó el primer ministro Mateusz Morawiecki, esa mina produce cerca del 5% de la energía que se consume en todo el país y Polonia la considera vital para abordar las necesidades energéticas del país.