Los ministros de Exteriores de la UE no apreciaron este lunes un riesgo de "ataque inminente" a Ucrania por parte de Rusia tras conversar con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, cuyo país ha empezado a retirar a personal no esencial de su Embajada en Kiev, algo que no van a replicar de momento los europeos.

"No, no creo que haya nada nuevo que pueda incrementar el sentimiento de miedo sobre un ataque inminente", dijo el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en una rueda de prensa al término del Consejo de ministros comunitarios de Exteriores, al que Blinken se unió por videoconferencia.

Los ministros europeos escucharon de Blinken los resultados de sus últimas reuniones con Rusia, en concreto la del viernes pasado en Ginebra con el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, y las razones por las que Estados Unidos ha decidido retirar a personal de su Embajada en Kiev.

"Blinken dijo que no era una evacuación, sino dejar a la gente libre movimiento, a los que no son personal crucial", comentó Borrell, quien a su llegada al Consejo descartó que la UE fuera a retirar personal de su delegación en la capital ucraniana.

"No digo que no haya que tomar medidas preventivas", indicó, pero agregó que, "incluso con ese muy bajo nivel de medidas preventivas", en referencia a la salida de cierto personal diplomático y sus familias, "creo que hay un acuerdo completo entre los Estados miembros" sobre que no es necesario.

El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, restó importancia al hecho de que España y la UE no hayan decidido empezar a retirar personal de sus embajadas en Ucrania, a diferencia del Reino Unido y Estados Unidos, y apuntó que Washington tiene "unos protocolos desde hace muchos años de evacuación" concretos.

El jefe de la diplomacia comunitaria destacó su coordinación personal con Blinken antes y después de los encuentros que el estadounidense ha mantenido en las últimas dos semanas con representantes rusos.

En unas conclusiones que aprobaron hoy, los ministros europeos hicieron hincapié en que la seguridad europea es "indivisible" y que cualquier desafío a ese orden afecta a la UE y sus Estados miembros.

DIÁLOGO, PERO DISPUESTOS A SANCIONAR

El político español afirmó que los esfuerzos diplomáticos colectivos para que Rusia vuelva al diálogo continuarán y recalcó que los Estados miembros le han solicitado que siga "coordinando" la postura europea con sus socios, a fin de "garantizar la eficacia de nuestros esfuerzos".

"Pero si falla la diplomacia, estamos muy avanzados en la preparación de la respuesta", advirtió, que será "una acción fuerte y decisiva, no solo de la UE, sino a nivel internacional".

Preguntado por qué tipo de sanciones podrían adoptarse, Borrell apuntó que "parte de la disuasión es no dar información".

"Las medidas se tomarán y se aplicarán en el momento apropiado, si llega", dijo, y sobre el detonante de esas medidas restrictivas, consideró que un ciberataque que paralizase Ucrania podría considerare "mucho más grave, en términos de aplicar sanciones, que una escaramuza en la frontera".

Albares aseguró que los Veintisiete llevan "tiempo" hablando de estas sanciones, que no se han preparado "a ciegas" y que han tenido un "respaldo total" de los países de la UE, y añadió que los ministros han tenido "una reflexión (...) sobre el impacto que pudiera tener en las economías no solamente española, sino europea".

El ministro neerlandés, Wopke Hoekstra, indicó que hay "gran consenso" sobre la potencial aplicación de "un paquete fuerte de sanciones" y subrayó que no habrá una distinción entre "agresión menor o mayor" de Rusia a Ucrania a la hora de decidir sobre la aplicación de esas medidas.

Subrayó que "todas las opciones están sobre la mesa", lo que incluye la exclusión de Rusia del sistema internacional de datos bancarios Swift, como plantea Estados Unidos.

Entre tanto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso este lunes un nuevo paquete de ayuda financiera a Ucrania de 1.200 millones de euros en préstamos y subvenciones para ayudar al país a "hacer frente a sus necesidades de financiación debidas al conflicto" con Rusia.

Borrell destacó que también están estudiando cómo apoyar a Ucrania frente a ciberamenazas y que siguen acelerando la preparación de una misión de asistencia de la UE en ese país para reformar la educación militar.

"Hablamos constantemente con nuestros socios más alejados geográficamente de Rusia y no siempre han sido conscientes del problema. Hoy hay una comprensión más grande sobre lo serio que es el peligro. Es una buena noticia que se haya alcanzado esta comprensión", concluyó el ministro polaco, Pawel Jablonski.