Francia lleva gastados 140.000 millones de euros de dinero público desde que estalló la crisis de la Covid a comienzos de 2020 con las medidas sanitarias (como las vacunas y los test), las ayudas de urgencia a las empresas y las medidas de paro parcial (ERTE).
En una entrevista publicada este jueves por Les Echos, el ministro de Hacienda, Olivier Dussopt precisa que de esa cifra 70.000 millones se gastaron en 2020, 60.000 en 2021 y el resto en lo que llevamos de año.
Dussopt da por hecho que en 2022 se superará la partida de 5.000 millones de euros que se había previsto para las vacunas y los test porque solo en estos últimos en enero van a suponer "un poco más de 1.500 millones de euros" después de los 1.000 millones que costaron en diciembre.
Pero insiste en que se utilizará el dinero necesario para los test porque "es la mejor inversión que podemos hacer para responder a la crisis sanitaria, proteger a los franceses y apoyar la economía".
En cualquier caso, el ministro señala que el crecimiento de la economía el pasado año fue mejor de lo que su Gobierno había anticipado, ya que el Instituto Nacional de Estadística (INSEE) ha estimado que podría ser del 6,7 %.
Otra buena noticia es que los ingresos del Estado en 2021 fueron 20.000 millones de euros superiores a lo que se había calculado en el presupuesto.
La razón es que se recaudaron 1.600 millones de euros más por el impuesto sobre la renta, 3.600 millones más por el IVA, pero sobre todo 10.000 millones más con el impuesto de sociedades, ya que los beneficios de las empresas subieron con fuerza.
Eso tendrá consecuencias sobre el déficit público, que estará "cerca del 7 %" del producto interior bruto (PIB), cuando la previsión del Ejecutivo era del 8,2 %.
Dussopt hace hincapié en que la totalidad de los ingresos adicionales se han dedicado a reducir el déficit y eso podría significar una disminución del peso de la deuda "que nadie esperaba tan pronto".
En concreto, la deuda al terminar 2021 debería quedarse entre el 113 % y el 115 %, cuando en octubre se había calculado que sería del 115,3 %. Según el titular de Hacienda, "seguirá bajando en 2022".