- La Comisión Europea abrió ayer un procedimiento de infracción contra Polonia por dos recientes sentencias de su Tribunal Constitucional que, según Bruselas, “desafían expresamente la primacía del derecho comunitario”. En concreto, la Comisión inicia el procedimiento por dos sentencias del máximo órgano judicial polaco cuestionando el carácter vinculante de las decisiones del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
“Hemos intentado entablar un diálogo pero la situación no mejora. Los fundamentos del ordenamiento jurídico de la UE, particularmente la primacía del derecho comunitario, deben ser respetados”, señaló el comisario de justicia, Didier Reynders. “Lo que esperamos es una solución en línea con la ley UE y el respeto de la primacía de la ley UE”, manifestó por su parte el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, en una rueda de prensa en la que anunció la decisión del Ejecutivo comunitario. El foco del problema no es nuevo.
En sus sentencias de 14 de julio de 2021 y el 7 de octubre de 2021, el Tribunal Constitucional polaco consideró que las disposiciones de los Tratados de la UE eran incompatibles con la Constitución polaca, cuestionando expresamente la primacía del derecho comunitario. Ambos fallos abrieron una profunda grieta en la UE que dos meses después no ha cerrado.
Una de las dos sentencias es la del pasado mes de octubre en la que consideró inconstitucional, y por tanto sin efectos en el derecho polaco, la interpretación del TJUE del artículo 19.1 de los tratados europeos, según la cual un tribunal nacional puede solicitar la revisión de la legalidad del procedimiento para la designación de un juez y pronunciarse sobre cualquier irregularidad.
La segunda, es la que dictó el 14 de julio de este año y en la que negó la obligatoriedad de las medidas provisionales del TJUE para garantizar la revisión judicial efectiva por parte de un tribunal independiente e imparcial establecido por ley. El Ejecutivo comunitario consideró que ambas sentencias han “vulnerando los principios generales de autonomía, primacía, eficacia y aplicación uniforme del Derecho de la Unión y el efecto vinculante de las sentencias del TJUE”, según explicó en un comunicado.
Opinó también que las decisiones del TC polaco son contrarias al derecho a la protección judicial efectiva. Bruselas mostró además sus “serias dudas” sobre la independencia y la imparcialidad del TC de Polonia, en parte por los nombramientos del presidente y el vicepresidente del máximo órgano judicial. “La gravedad de esta infracción da lugar a una duda razonable en cuanto a la independencia y la imparcialidad de los jueces en cuestión” y “así lo demuestran también otras irregularidades y deficiencias, como la elección del presidente y del vicepresidente del Tribunal Constitucional, que suscitan serias dudas sobre la imparcialidad de los jueces del Tribunal Constitucional a la hora de tratar los casos individuales”, señaló la Comisión.
Polonia tiene ahora un plazo de dos meses para responder a la carta que le envió ayer la Comisión, pero el mismo día el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, ya manifestó su opinión al afirmar que “la Unión Europea malinterpreta la división de competencias entre los Estados y las estructuras” europeas.
Morawiecki añadió, en unas declaraciones a medios locales durante una visita a Katowice (sur), que no está “de acuerdo con la conclusión de la UE de que el Tribunal Constitucional (polaco) no cumple con los requisitos” de independencia. “Solo puedo expresar mi gratitud al Tribunal Constitucional por su trabajo sobre las decisiones y veredictos”, concluyó Morawiecki.
Estas declaraciones se produjeron inmediatamente después de que la Comisión Europea iniciase el procedimiento de infracción.
“La UE malinterpreta la división de competencias entre los Estados y las estructuras”
Primer ministro de Polonia