- La fase de nominación de candidatos a dirigir la Unión Cristianodemócrata alemana (CDU), tras el acuerdo de someter a los militantes la decisión de quién sucederá a Armin Laschet al frente de la formación conservadora, arrancó ayer.
A pesar de que ninguna candidatura ha sido presentada aún de manera formal, los aspirantes se enfrentan a la difícil tarea de restablecer la unidad del partido y reconciliar a la cúpula con los cerca de 400.000 militantes. “Es evidente que hay un gran descontento en la base del partido”, explicó el profesor de ciencias políticas Uwe Jun, señalando que el objetivo de la consulta es cerrar la brecha existente entre la cúpula y una militancia a la que han “descuidado”. Sin embargo Jun, especializado en el sistema de partidos de Alemania, advierte de que el procedimiento entraña también un grave riesgo de dividir aún más a la formación conservadora.
Será la tercera vez en tan sólo tres años que la CDU busca un nuevo presidente, después de que tanto la actual ministra de Defensa Annegret Kramp-Karrenbauer y Laschet fracasasen a la hora de unificar el partido.
Laschet se vio obligado a renunciar al cargo que ostentaba desde enero de este año al obtener en los comicios del pasado septiembre el 24,1% de los votos, el peor resultado histórico de la CDU en unas elecciones.
A la espera de la nominación de los candidatos, la lista oficiosa que circula difícilmente puede asociarse con la renovación, según critican expertos y voces desde el propio partido. Así, la expresidenta del Bundestag Rita Süssmuth animó ayer a que se presenten mujeres para el puesto, ya que no sería buena señal que los cinco aspirantes conocidos hasta el momento sean hombres.
El favorito de la militancia es Friedrich Merz, representante del ala derechista del partido y rival histórico de la canciller Angela Merkel, que según una reciente encuesta del instituto de opinión Civey cuenta con el apoyo del 43% de los votantes de la CDU. Merz, procedente del Land occidental de Renania del Norte-Westfalia, al igual que el resto de los aspirantes conocidos, ya compitió sin éxito por la presidencia de la CDU en 2018 y 2020, pero sus posibilidades mejoran al estar implicadas las bases en esta ocasión.
Más renovador es para Jun el perfil del experto en política exterior Norbert Röttgen, al que según el sondeo de Civey apoyan el 22% de los simpatizantes del partido, pero que según el profesor no está “anclado con fuerza” en la formación y es más bien un “solitario”.
Los otros tres aspirantes con los que se especula, el ministro de Sanidad Jens Spahn, el jefe del grupo parlamentario Ralph Brinkhaus y el presidente de la asociación de empresarios de la CDU Carsten Linnemann, se sitúan políticamente en un punto intermedio entre los anteriores.
Una vez que se cierre la fase de nominación el 17 de noviembre, los candidatos dispondrán de dos semanas para “presentarse” a las bases.
La votación tendrá lugar entre el 4 y el 16 de diciembre y está previsto que los resultados sean anunciados el 17 de diciembre, con la posibilidad de una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados. En ese caso, el resultado final se daría a conocer el 14 de enero, una semana antes de que el elegido sea ratificado por los delegados al congreso federal de la CDU que tendrá lugar entre el 21 y el 22 de enero en Hannover.