El gran protagonista de esta semana en el Deportivo Alavés ha sido Nahuel Tenaglia. Tras anunciarse el miércoles su renovación por tres temporadas, hasta 2029, el defensor babazorro ha comparecido esta tarde en Mendizorroza, trasmitiendo lo que significa para él poder seguir defendiendo un escudo, a una afición y una ciudad que se han convertido en su hogar desde su llegada en 2022.
"No contemplaba otra posibilidad que no fuera continuar en el Alavés. Tenía muchas ganas de ello. Mi hija nació aquí, lo que hizo que conectara mucho con todo lo que rodea al club, y tengo la certeza de que estaba predestinado a esto. Estoy muy contento de que haya ocurrido", ha comenzado el de Saladillo, que hoy es ya el segundo futbolista de la plantilla con más partidos defendiendo la zamarra albiazul.
Emocionado, conteniendo las lágrimas, Tenaglia no ha sabido decir si se esperaba algo así cuando llegó a Vitoria-Gasteiz, más teniendo en cuenta que su etapa como babazorro no inició bien. Lo que sí ha dicho que tenía claro es que era lo que soñaba. Le han pasado "cosas muy lindas" en estos casi cuatro años y espera escribir más páginas así en su historia como futbolista del Glorioso.
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