- Cinco eurodiputadas del Parlamento Europeo denunciaron ayer el comportamiento de los parlamentarios Jorge Buxadé (Vox) y Nicolas Bay (Agrupación Nacional) durante la misión oficial de la Eurocámara a Hungría en septiembre, en la que ambos incumplieron las normas de este tipo de misiones para, alertaron, “socavar la labor de control del Parlamento”.
La carta a la que ha tenido acceso Efe, remitida al presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, por el resto de integrantes de la misión a Hungría, denuncia que Buxadé y Bay dieron entrevistas al margen de la delegación oficial y realizaron “un trabajo de comunicación y mediático con el único objetivo de socavar la legitimidad de la labor de control del Parlamento Europeo”.
La delegación había viajado a Budapest para examinar la situación de la independencia judicial, entre otros aspectos, para lo que mantuvieron reuniones con más de cien personas entre representantes del sistema judicial, del Gobierno (incluyendo dos ministros) y la oposición, así como del mundo académico, las organizaciones de la sociedad civil y la prensa, de diferentes afinidades políticas, incluyendo favorables al Ejecutivo de Viktor Orbán. “A lo largo de la misión, concretamente durante las reuniones con las autoridades húngaras, los delegados Nicolas Bay y Jorge Buxadé Villalba impugnaron sus propósitos. En particular, participaron en un programa de televisión poco antes de la misión, organizaron entrevistas por separado e hicieron varias declaraciones públicas, añadiendo presión en un contexto político extremadamente sensible”, subrayan sus compañeras de misión.
Tras el viaje, una mayoría de la delegación -salvo Buxadé y Bay- coincidió en mostrar su preocupación ante la situación sobre el terreno, donde reportaron haber hablado con periodistas cuyos teléfonos móviles han sido infectados por el spyware Pegasus y con jueces que advierten de un deterioro particularmente elevado de la independencia judicial en los tribunales locales.
La carta recuerda también que en este tipo de misiones los eurodiputados deben exponer la posición oficial del Parlamento sobre el asunto en cuestión y, en caso contrario, indicar claramente si “esbozan un punto de vista personal o un punto de vista de su grupo”. Buxadé y Bay también se saltaron la normativa sobre las conferencias y comunicados de prensa, que deben celebrarse bajo la autoridad del presidente de la misión; en este caso, la diputada verde Gwendoline Delbos-Corfield.
Las diputadas, de los grupos popular, socialdemócrata, liberal, verde y de la izquierda, también denunciaron ante Sassoli la “descortesía y expresión irrespetuosa” del eurodiputado húngaro Balázs Hidvéghi, que se refirió a la delegación que viajó a Hungría como un grupo de “cinco mujeres locas” y “dos hombres normales”. “Consideramos importante que conozca estos hechos y le pedimos que tome las medidas que considere oportunas al respecto”, concluye la carta a Sassoli.
Vox, por su parte, reaccionó a las críticas en un comunicado defendiendo el derecho a la libertad de expresión de su eurodiputado. “Las diputadas critican que ni Bay ni Buxadé pidieron permiso a la jefa de la delegación parlamentaria para responder a los medios, como si un representante público -o cualquier persona- necesitara autorización para atender entrevistas o ejercer su sacrosanto derecho a la libertad de expresión”, afirmaron.