- La República Checa celebra hoy y mañana unas elecciones generales marcadas por las revelaciones de los Papeles de Pandora, que salpican al líder de las encuestas, el primer ministro y magnate Andrej Babis, quien lo podría tener difícil para formar un nuevo Gobierno. Según la investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), Babis habría comprado en 2009, antes de entrar en política, un castillo en la Costa Azul francesa por 16 millones de euros a través de una sociedad situada en un paraíso fiscal.
El propio primer ministro, uno de los hombres más ricos e influyentes del país gracias al conglomerado alimenticio Agrofert y una serie de medios de comunicación, admite la operación, pero niega haber cometido con ella un delito.
Sin embargo, el caso pone al populista Babis en serios aprietos en la recta final de la campaña mientras que las opositoras coaliciones de centro derecha y de centro izquierda esperan acercarse al gobernante partido ANO, nacida como una formación antisistema y anticorrupción.
Los últimos sondeos, realizados antes de las revelaciones, ven al partido de Babis con un 27,3% de los apoyos, seguido de la coalición SPOLU (Juntos), que agrupa a conservadores y democristianos, con el 21,4%.
La coalición liberal progresista, que, formada por Piratas y Alcaldes, lideraba las encuestas entre marzo y junio con el 27%, aparece relegada al tercer lugar, con el 17,4%. En la cuarta posición, con algo más del 12%, se encuentra el ultranacionalista y xenófobo partido SPD, encabezado por Tomio Okamura, un empresario de origen japonés.
Mientras que las dos grandes coaliciones opositoras intentarán formar juntas una mayoría parlamentaria y han dejado claro que no negociarán con Babis, el SPD no descarta apoyar al magnate para revalidar su Ejecutivo. A cambio, Okamura exige la aprobación de consultas populares vinculantes en el país, incluida una sobre la eventual salida del país de la UE y de la OTAN.