Los servicios de emergencia siguen luchando contra los incendios forestales en varias zonas del sur de Italia, si bien en áreas como la isla de Sicilia, donde se habría registrado la temperatura más alta alcanzada nunca en Europa, la amenaza de los fuegos parece estar ya más controlada.
La ciudad de Siracusa alcanzó esta semana los 48,8 grados, en el marco de una ola de calor que mantiene a la amplia mayoría de la isla de Sicilia en alerta roja. Una persona que colaboraba en las tareas de extinción murió el miércoles al volcar el tractor en el que circulaba, según Adnkronos.
Desde la tarde del miércoles, los bomberos han recibido más de 200 avisos por incendios en Sicilia, si bien las autoridades han apuntado que las horas más tensas parecen haber pasado, según la agencia DPA. Los meteorólogos han advertido de que aún se prevén temperaturas máximas, por lo que instan a no bajar la guardia.
La vigilancia también es extrema en la isla de Cerdeña, aunque la peor parte de esta ola de incendios se la estaría llevando la región de Calabria, en el sur de la Italia continental. Varias personas han perdido la vida en esta zona, que en algunos puntos lleva más de una semana entre las llamas.
"Estamos perdiendo nuestra historia, nuestra identidad está quedando reducida a cenizas", ha lamentado el alcalde de Regio de Calabria, Giuseppe Falcomatà, en Facebook. El regidor estima que los daños son "incalculables", tanto en términos materiales como ecológicos.