- La Comisión Europea anunció ayer que prevé un primer desembolso de 122 millones de euros del Fondo de Innovación para apoyar cerca de medio centenar de proyectos con los que avanzar en la descarbonización de la economía. La ayuda se divide en dos partidas, una de 4,4 millones para ayudar al desarrollo de 15 proyectos aún por madurar y una segunda partida de 118 millones al que optan 32 “pequeños proyectos innovadores”, cuyo objetivo es impulsar la introducción de tecnologías hipocarbónicas en el mercado de las industrias de gran consumo energético.
“La UE ofrece su apoyo a proyectos de tecnologías limpias en toda Europa con el fin de ampliar las soluciones tecnológicas que puedan contribuir a alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050”, destacó el vicepresidente del Ejecutivo comunitario responsable del Pacto Verde, Frans Timmermans.
En el caso de los 118 millones previstos para 32 pequeños proyectos, las inversiones deben aún concretarse con acuerdos de subvención individuales que Bruselas espera haber sellado en el último trimestre de este año, paso previo necesario para que se pueda aprobar el desembolso de las ayudas. Los proyectos disponen de hasta cuatro años para llegar al cierre financiero.
La selección de los proyectos estuvo en manos de expertos independientes que evaluaron su capacidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero frente a las tecnologías convencionales y su madurez y capacidad de innovar más allá de lo que permite ahora la técnica para su despliegue.
Así, entre los criterios observados figura el potencial de escalabilidad y la rentabilidad de los proyectos. La tasa de éxito de las propuestas admisibles para esta convocatoria de propuestas era del 18%.
En cuanto a la quincena de proyectos que recibirán fondos para concluir su desarrollo, está previsto que sea el Banco Europeo de Inversiones quien proporcione asistencia técnica a medida, con el reto de adelantar su madurez financiera o técnica y poder optar a fondos en futuras convocatorias. Por otro lado, la Comisión Europea lanzó ayer una consulta pública en la red para revisar la lista de productos contaminantes en las aguas tanto en superficie como subterráneas de la Unión Europea, una iniciativa con la que Bruselas quiere conocer de primera mano la opinión de las personas afectadas por este fenómeno. “Todos los europeos deben beneficiarse de aguas limpias. Asegurar una buena calidad del agua, tanto en superficie como subterráneas en Europa es clave para la salud humana y para el medioambiente”, defendió el comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius.