- El Gobierno francés aprobó ayer un nuevo proyecto de ley contra lo que define de amenaza “endógena”, más difícil detectar y que concierne a individuos sin relaciones con redes terroristas islamistas y radicalizados por internet, como el hombre que asesinó a una policía el pasado 23 de abril.

“Desde noviembre de 2015, ningún atentado lo cometieron personas que regresaban de las guerras en Irak y Siria. Hemos pasado de una amenaza exógena a una endógena”, dijo el ministro del Interior, Gérald Darmanin, en la rueda de prensa después del Consejo de Ministros.

El nuevo proyecto de ley, que aún debe aprobarse y que se unirá a otras leyes antiterroristas como la de 2017, incluye medidas como una mayor vigilancia de la actividad en las redes sociales y un seguimiento especial de los condenados por terrorismo una vez que dejen la prisión. El Ejecutivo calcula que de aquí a 2023 serán liberadas un centenar de personas encarceladas por ese tipo de delitos.

La norma se presenta cinco días después del atentado del 23, cuando Jamel G., un hombre no fichado, asesinó a cuchilladas a una empleada de la Policía en una comisaría .

Este hecho, sucedido en plena crisis sanitaria de la covid, conmocionó a Francia, donde 269 personas perdieron la vida en diferentes ataques inspirados en el integrismo islámico desde 2012.