Miles de personas secundaron este sábado las protestas convocadas en Berlín, Stuttgart y otras ciudades alemanas por diversos grupos, entre ellos los ultraderechistas, contra las restricciones impuestas por la pandemia.
La mayor de las concentraciones tuvo lugar en Stuttgart (sur de Alemania), la ciudad donde en los meses pasados se desarrollaron marchas multitudinarias contra las medidas contra la covid-19. Según estimaciones policiales, por el centro de esa ciudad, capital del "Land" de Baden-Württemberg, desfilaron unas 2.500 personas.
Las autoridades locales dispusieron un fuerte contingente policial para impedir los encontronazos con grupos de signo contrario que pretendían salirles al paso. Las fuerzas policiales advirtieron asimismo a los asistentes a la marcha contra las restricciones que ésta sería disuelta si no se cumplían las normas higiénicas y el uso de la mascarilla.
En las convocatorias anti-restricciones se congregan desde ciudadanos descontentos con esas medidas a seguidores de teorías de la conspiración y ultraderechistas.
En Berlín hubo asimismo una concentración de este signo ante la Puerta de Brandeburgo que congregó a varios centenares de personas. Asimismo se habían convocado marchas similares en Hamburgo (norte), Colonia (oeste) y Kassel (centro), ciudad donde recientemente se produjeron violentos altercados entre policía y manifestantes.
Desde el principio de la pandemia se han registrado en el país 2,87 millones de casos --de los que 2,5 millones son pacientes recuperados--, mientras que el número de muertes está en 76.895. A mediados de febrero, la incidencia había bajado hasta los 60 casos semanales por 100.000 habitantes. A partir de marzo empezó a registrarse un repunte, lo que determinó al Gobierno de la canciller Angela Merkel y los poderes regionales a prolongar las restricciones hasta el 18 de abril.
Desde noviembre están cerrados la restauración, el ocio y la cultura, mientras que los comercios no esenciales se sumaron al cierre en diciembre. A principios de mes se había contemplado una tímida reapertura, que quedó frenada con el repunte. Las autoridades alemanas han venido insistiendo ante estas festividades en la recomendación encarecida de restringir al máximo los contactos y no viajar, ni dentro ni fuera del país, si no es por motivos realmente justificados.
Crisis de confianza
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, alertó este sábado en un discurso televisado sobre la "crisis de la confianza" que ha generado la covid y reconoció los "errores" y los "reveses" en la gestión de la pandemia.
"Un sentimiento de impotencia y frustración se extiende y a las preocupaciones sobre la salud, el colegio, el trabajo y la economía se añade una nueva dimensión: una crisis de la confianza. Por eso principalmente me dirijo hoy a ustedes", aseguró Steinmeier, quien el pasado jueves recibió su primera dosis de la vacuna AstraZeneca.