- Los líderes de la Unión Europea (UE) y del Reino Unido rubricaron ayer los tres tratados que regularán las relaciones entre ambos bloques a partir de este viernes, 1 de enero, cuando la legislación comunitaria deje de aplicarse en el Reino Unido y este se convierta en un país tercero tras haber abandonado la UE hace once meses.
Bruselas y Londres cierran así el último capítulo de un libro histórico que comenzó a escribirse en junio de 2016, cuando el Reino Unido votó a favor en referéndum de abandonar la Unión Europea; que ha estado trufado de altibajos, rondas negociadoras más y menos fructíferas, cambios de Gobierno e incluso una pandemia global, y que marcará para siempre la historia de la integración comunitaria.
"Ha sido un camino largo. Ahora podemos dejar el Brexit atrás. Nuestro futuro se hace en Europa", dijo en Twitter la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tras firmar los documentos con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Las mismas palabras que pronunció en Nochebuena, cuando se cerró el acuerdo.
La coreografía de la firma comenzó en Bruselas a las 9.30 hora local en una ceremonia sobria y sin declaraciones con Michel y Von der Leyen, quienes frente a una nube de fotógrafos suscribieron dos copias de cada uno de los tratados acordados el día de Nochebuena tras una negociación agónica.
Son el Acuerdo Comercial y de Cooperación entre la UE y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (Euratom), de un lado, y el Reino Unido, del otro; el Acuerdo sobre Procedimientos de Seguridad para intercambiar y proteger información clasificada entre la UE y el Reino Unido, y el Acuerdo para la Cooperación para los Usos Seguros y Pacíficos de la Energía Nuclear, entre Euratom y el Reino Unido.
Posteriormente, las dos copias firmadas de cada pacto viajaron a Londres en un avión de la Fuerza Aérea británica, acompañadas de funcionarios de ambas partes, para que añadiera su rubrica el primer ministro británico, Boris Johnson.
"Al firmar este pacto, cumplimos el deseo soberano de los ciudadanos británicos de vivir bajo su propias leyes, redactadas por su propio Parlamento elegido", escribió Johnson en su cuenta de Twitter tras dejar su autógrafo en el histórico documento.
Después de la firma en la capital británica, una de las copias originales, encuadernada en una carpeta de piel azul con las estrellas de la bandera europea, vuelve a los archivos del Consejo en Bruselas, mientras la otra, idéntica, se quedó en Londres.
La firma de los tratados a ambos lados del Canal de la Mancha permite la aplicación provisional del acuerdo a partir de mañana, 1 de enero, el primer día en casi medio siglo en el que el Reino Unido no estará sujeto a la legislación comunitaria, evitando así un periodo de descontrol en las relaciones entre ambos bloques.
Por lo ajustado del calendario, la aplicación será únicamente provisional a falta de que se complete el proceso de ratificación, ya que, mientras el Parlamento británico sí prevé acabar este trámite, la Eurocámara necesitará más tiempo para hacer un escrutinio completo de lo que se ha acordado.
La aplicación provisional se completó la pasada noche cuando la reina Isabel II dio al texto su asentimiento oficial, por parte británica. Ahora solo falta que se publique en el Diario Oficial de la UE, por parte europea.
La bandera de la UE se mantiene en el Parlamento. Las Cortes de Escocia han decidido, con el apoyo del Ejecutivo independentista que gobierna la Nación, que la bandera de la Unión Europea seguirá ondeando en el palacio de Holyrood (la sede de la Asamblea autónoma) a partir de la medianoche.
En una entrevista a El País, la ministra principal de Escocia expuso los motivos por los quecree que su nación se independizará del Reino Unido tras el brexit, por la mayoría social que rechaza la separación de la UE y la creciente proporción de habitantes independentistas antes de iniciarse el proceso entre Londres y Bruselas. También en Irlanda del Norte la situación es similar.