- Las autoridades de Eslovaquia alertaron a las de Austria de que el presunto terrorista que mató a cuatro personas el lunes en Viena había intentado comprar munición en los últimos meses, según informó ayer la Policía eslovaca.
Por su parte, el ministro del Interior de Austria, Karl Nehammer, admitió que hubo fallos internos de comunicación sobre una información recibida en julio del país vecino y que debería haber alertado a las autoridades austriacas sobre el autor del atentado del pasado lunes.
El sospechoso, Kujtim Fejzulai, había sido condenado a 22 meses de cárcel en 2019 después de intentar unirse a las filas del grupo Estado Islámico en Siria y llevaba desde el mes de diciembre en libertad provisional.
La Policía eslovaca explicó que en verano recibió informaciones de que “sospechosos de Austria estaban intentando comprar munición en Eslovaquia”. Sin embargo, “no pudieron completar la compra”, aseguró el organismo, explicando que trasladó inmediatamente el aviso al país vecino.
La Policía ha aclarado que las armas utilizadas en Viena -una pistola y un fusil de asalto- no fueron adquiridas en Eslovaquia. Las autoridades de este país endurecieron en 2015 sus leyes precisamente para prevenir la compra ilegal de armamento.
En rueda de prensa en Viena, Nehammer confirmó que los servicios secretos eslovacos informaron sobre el intento de compra de munición del atacante de 20 años que en nueve minutos mató con un arma automática a cuatro personas e hirió a otra veintena antes de ser abatido por la policía.
La información llegó a la Agencia Federal para la Protección de la Constitución y la Lucha Antiterrorista (BVT), pero “es obvio que en los pasos siguientes algo salió mal, hubo fallos en la comunicación” entre las diversas autoridades competentes, reconoció el ministro.
Nehammer avanzó que propondrá establecer una comisión independiente para esclarecer hechos y responsabilidades, y adoptar las medidas oportunas de cara al futuro.
Según la prensa austríaca, cuando el terrorista quiso comprar munición en el país vecino, estaba acompañado de otro hombre, y la venta de la munición le fue denegada porque no tenía el correspondiente permiso de armas.
“De forma inmediata”, las autoridades eslovacas enviaron la información “a los colegas austríacos”, confirmaron a Efe fuentes de la Policía eslovaca, que no quisieron precisar nada más para no entorpecer la investigación en Austria.
Fejzulai, nacido en Viena de padres albanomacedonios, ya había sido condenado a 22 meses de cárcel por querer sumarse al grupo yihadista Estado Islámico (EI) en la guerra de Siria.
Tras cumplir dos tercios de su pena, fue puesto en libertad condicional en diciembre pasado por su buen comportamiento y por seguir un programa de desradicalización.
El joven constaba también en los registros de islamistas radicales de la policía pero no se le consideraba una amenaza a la seguridad.
En la noche del lunes sembró el terror durante nueve minutos en el centro de Viena con un kalashnikov, una pistola automática y un machete, matando a cuatro personas, además de dejar heridos a otra veintena más -entre ellas un agente- hasta que la policía logró abatirlo a las 20.09 horas del lunes.
Nehammer resaltó que la citada “comisión independiente” deberá también esclarecer cómo el terrorista pudo “engañar perfectamente” a los responsables del programa de desradicalización y a la Justicia, que dieron la luz verde a su liberación anticipada.
Visita de Macron. El presidente francés viajará a Viena el lunes para tratar las iniciativas europeas en la lucha contra el terrorismo islámico.
Trato a Turquía. En la reunión, los mandatarios hablarán sobre el trato a los combatientes terroristas, la protección de las fronteras europeas, y cómo debería tratar la UE a Turquía.