- El Palacio del Elíseo confirmó ayer que ciudadanos franceses han sido asesinados en Níger, pero no precisó cuántos ni si eran turistas en ese país. Los medios franceses añadieron que el presidente galo, Emmanuel Macron, habló por teléfono con su homólogo nigerino, Issoufou Mahamadou, sobre lo sucedido. Fuentes de seguridad de ese país del Sahel habían informado de que al menos ocho personas, seis turistas franceses y dos ciudadanos nigerinos, fueron asesinadas ayer a tiros por un grupo de hombres en la zona de Kouré, en el suroeste de Níger. Los atacantes, que se desplazaban en motos, abrieron fuego contra los franceses, lo que causó también la muerte de su guía turístico y su chófer, ambos nigerinos, precisaron a Efe esas fuentes, según las cuales los asaltantes quemaron el vehículo en el que viajaban las víctimas antes de darse a la fuga. Según las fuentes, los hombres armados pudieron matar a todos los occidentales que formaban parte de este grupo turístico, sin que hubiera supervivientes.

Los asaltantes fueron identificados como un "grupo de motociclistas fuertemente armados" por el gobernador, Ibrahim Katiela, en una declaración recogida por DPA. Las víctimas francesas eran empleados de ACTED, una organización de ayuda francesa, que había estado de vacaciones en la región. Este es el primer ataque que ha tenido como objetivo a turistas occidentales en esta zona.

La zona de Kouré, a unos 55 kilómetros al sureste de la capital nigerina, alberga una de las últimas reservas naturales de jirafas en África Occidental, lo que la convierte en destino para los turistas.

Aunque de momento ningún grupo ha asumido la autoría del ataque, presenta muchas similitudes con los perpetrados por organizaciones yihadistas que operan en el Sahel y tienen como objetivo, principalmente, a fuerzas gubernamentales de los países de la región y a ciudadanos occidentales. Actualmente, los países del Sahel más afectados por la amenaza yihadista son Malí, en el norte y el centro; Burkina Faso, en el norte, el centro-norte y este, y Níger, en el oeste, donde operan grupos afiliados tanto a la red terrorista Al Qaeda como al Estado Islámico.