- El Gobierno británico pedirá a Francia que refuerce las medidas para impedir que migrantes crucen el Canal de la Mancha en pequeños botes, ante el creciente aumento de la llegada de personas indocumentadas a las costas inglesas, ayudada por el buen tiempo.
Más de mil migrantes cruzaron las aguas del canal en pateras el pasado julio, mientras que el jueves, día 6, 235 fueron detenidos, entre ellos algunos menores de edad, lo que supone una cifra récord para un solo día.
El secretario de Estado británico de Inmigración, Chris Philip, declaró ayer sábado a los medios que espera abordar esta situación con sus colegas franceses la próxima semana, en un intento por frenar estas travesías desde la localidad de Calais, noreste de Francia, hacia Dover, en el sureste de Inglaterra.
El secretario de Estado de Inmigración se mostró a favor de tomarle huellas digitales a las personas migrantes que hagan la travesía para llegar a las costas de Reino Unido.
La ministra de Interior, Priti Patel, calificó el pasado día 6 esta situación de “compleja” al tuitear que el Gobierno afronta “graves barreras legislativas, legales y operativas”. La cartera de Interior no descarta el despliegue de embarcaciones de la Royal Navy, la rama de guerra naval de las Fuerzas Armadas británicas, para patrullar el canal.
En virtud de la Convención de Refugiados de las Naciones Unidas de 1951, creada tras la Segunda Guerra Mundial para responder a las consecuencias de esta, ofreciendo protección internacional y asistencia a las víctimas de guerra, una vez que una persona que busca refugio está en la jurisdicción de un país -como, por ejemplo, sus aguas jurisdiccionales-, las autoridades están obligadas a rescatarla, llevarla a puerto y autorizarles a solicitar asilo en el mismo país.
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), hoy en día, nos encontramos ante la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial, con 68 millones de personas obligadas a huir.