- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asume que todos los estados de la Unión Europea, España incluida, tendrán que hacer renuncias para lograr un acuerdo sobre el fondo de recuperación europeo y el marco presupuestario plurianual. Sánchez viajó a Suecia para reunirse con el primer ministro del país, Stefan Lövfen, dentro de su ronda con dirigentes europeos para acercar posturas de cara a la cumbre de este viernes y sábado. Una ronda que finalizó ayer en París con un encuentro de trabajo con el presidente francés, Emmanuel Macron.
Francia y España mantienen una postura muy similar de cara a las negociaciones que tendrán lugar en Bruselas. Sánchez y Macron no hicieron declaraciones al término de su reunión de trabajo, que se prolongó durante una hora. París considera a Madrid “un socio y aliado” en la negociación, tanto sobre el presupuesto comunitario para el periodo 2021-2027 como en lo referente al plan de recuperación.
“No hay muchas divergencias”, señaló una fuente del Elíseo, que indicó que las pocas que existen “son detalles” puesto que en el fondo ambos países están de acuerdo.
Tanto Francia como España apuestan por reforzar la Política Agrícola Común y disminuir el peso de los cheques compensatorios. En cuanto al plan de solidaridad, Madrid quiere que vaya más allá de la propuesta que elaboró la Presidencia del Consejo Europeo. El plan del Consejo es menos ambicioso que los 750.000 millones de euros que propusieron a finales de mayo Macron y la canciller alemana Angela Merkel; pero por otro lado, es visto como demasiado generoso por algunos países, los llamados “austeros”, como Holanda.
Francia no cree que vaya a establecerse una política de frentes en la negociación y la desvincula de la derrota de la ministra española de Economía, Nadia Calviño, en su candidatura a presidir el Eurogrupo. “Para nosotros fue una noticia desagradable porque era la candidata que apoyábamos, pero no creemos que vaya a tener impacto en la negociación ni tampoco en la proximidad que hay entre nuestros dos países”, indicaron fuentes del Elíseo. París consideró “posible y deseable” que la cumbre que se abre el viernes en Bruselas concluya con un acuerdo sobre el presupuesto y sobre el plan de recuperación, aunque reconoce que persisten diferencias y que la negociación será complicada. La situación económica hace que sea urgente la respuesta europea a la crisis y Macron acudirá con la firme intención de apoyar el plan franco-alemán.
Un plan que incluye 500.000 millones de euros en subvenciones directas, además de otros 250.000 millones en préstamos. Francia aspira a recibir unos 40.000 millones de esos fondos, lo que supondría “entre un tercio y la mitad” del plan de reconstrucción que prepara el Gobierno de Macron y que se lanzará en septiembre.