MADRID. Al menos un migrante ha muerto y otros cinco han resultado heridos por la represión de las fuerzas de seguridad griegas en la frontera, donde se han registrado cargas con gases lacrimógenos, según la oficina del gobernador de la región turca de Edirne.

Las imágenes de las cadenas de televisión griegas han mostrado a los agentes lanzando botes de gases lacrimógenos en la valla fronteriza, una actuación que se repite con cierta frecuencia en los últimos días para impedir los intentos de los migrantes de llegar a suelo griego desde Turquía.

También se ha podido ver lanzamientos de botes de gases lacrimógenos desde el otro lado de la frontera aunque no está claro quién ha realizado los lanzamientos, informa la agencia DPA. Según fuentes griegas, unos 12.500 migrantes se han concentrado en la frontera griega, en la región de Evros, en el noreste de Grecia.

Las autoridades de Edirne, citadas por la agencia oficial de noticias turca Anatolia, han asegurado que ha fallecido al menos una persona en el marco de estos choques, si bien por parte griega no se ha informado de ningún balance sobre daños personales. Atenas ya desmintió esta semana la muerte de otra persona en circunstancias similares.

PRESIÓN EN LAS ISLAS.

Por otra parte, la Marina griega ha desplegado un buque en Lesbos para llevarse a los migrantes que acaban de llegar y mantenerlos a bordo hasta que puedan ser trasladados a un campamento cerrado en la Grecia continental.

Desde el campamento, los migrantes serán rápidamente deportados a sus países de origen, según ha contado a DPA un oficial de la Guardia Costera en Lesbos. Los migrantes que están llegando a las islas del Egeo están siendo detenidos para posteriormente ser trasladados y deportados.

Más de 900 personas han cruzado por mar hasta llegar a las islas griegas desde que Turquía decidió permitir la salida de migrantes y refugiados hacia Europa el 29 de febrero, aunque desde el martes no se han registrado nuevas llegadas por la tormenta que se está registrando en la zona.

En las islas griegas del mar Egeo permanecen decenas de miles de migrantes desde hace meses. Grecia reaccionó a la decisión de Turquía de permitir la salida de migrantes con un nuevo enfoque de control migratorio más duro que busca sellar su frontera terrestres. El domingo, el Gobierno de Grecia anunció que no aceptaría solicitudes de asilo durante un mes y que planea expulsar a todos los migrantes que lleguen en este periodo con un procedimiento rápido.