BUDAPEST - La policía húngara realizó varios disparos de advertencia ayer para evitar que un gran grupo de migrantes entrara en el país a través de una valla dañada en la frontera con Serbia, según informó una portavoz en la localidad fronteriza de Szeged. Según fuentes policiales, unos 60 migrantes trataron de cruzar la valla antes del amanecer cerca del paso fronterizo de Roszke-Horgos, que cierra durante la noche. La acción por parte de los agentes apostados en la zona hizo que dieran marcha atrás. Hungría construyó una valla de 175 kilómetros en el momento álgido de la crisis migratoria de 2015-16, lo que provocó que la ruta migratoria de los Balcanes se desviara hacia territorio croata.

Pese a la valla y otras medidas adoptadas por el Gobierno de Viktor Orbán para desalentar a los migrantes a atravesar Hungría en su camino hacia otros países de la UE, estos siguen llegando, aunque en cifras mucho más bajas.

desembarco en Taranto Por otro lado los 403 migrantes que permanecían a bordo del barco humanitario Ocean Viking, tras ser rescatados en el Mediterráneo central, desembarcarán próximamente en el puerto italiano de Taranto, informó ayer la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF). Se trata de 216 hombres, 38 mujeres y 149 menores de edad, de los que 132 no están acompañados, y la mayoría procedentes de Bangladés, Somalia y Eritrea.

MSF, que gestiona la nave con SOS Mediterranée, anunció el desembarco de estas personas en Taranto, en la región italiana de Apulia, al sur de país, y celebró que “pronto alcanzarán la seguridad”.

Los migrantes llevaban varios días a la espera en alta mar, pues fueron salvados por la Ocean Viking en cinco operaciones nocturnas distintas. La primera fue en la noche del pasado viernes, cuando se rescató a 92 personas, algunas con síntomas de hipotermia. Un día después salvaron a otras 59 y en otra operación distinta, a 72 que viajaban a bordo de una patera de madera muy inestable. Los dos últimos dispositivos de salvamento se activaron de noche, cuando se salvó a 102 hombres, mujeres y niños en una embarcación neumática en aguas internacionales frente a Libia, y a otras 82 personas en la zona de búsqueda y rescate de Malta.

En total el buque humanitario acogía a 407 migrantes, pero estelunes una mujer tuvo que ser evacuada de urgencia a Malta, junto a sus tres hijos. - Efe