Londres - Diputados británicos de diversos partidos alertaron este viernes de que la retórica incendiaria de algunos políticos favorables al Brexit está provocando un creciente clima de hostilidad y amenazas contra ellos. La conservadora Amber Rudd, que dimitió como ministra de Trabajo a principios de este mes, acusó directamente al primer ministro, su compañero de partido Boris Johnson, de utilizar un lenguaje que “incita a la violencia”. El nivel de preocupación en el Reino Unido por las intimidaciones hacia diputados se elevó ayer después de que la laborista Jess Phillips revelara que un hombre fue detenido cuando golpeaba las ventanas de su oficina al grito de “fascista”.
Phillips mostró una de las múltiples amenazas que asegura haber recibido esta semana: “Fue bastante profético que Boris Johnson dijera “preferiría estar muerto en una zanja”. “Eso es lo que les ocurrirá a aquellos que no ejecuten el Brexit”, reza un correo electrónico que recibió. Ese texto reproduce una frase del primer ministro, que este mes aseguró que preferiría “estar muerto en una zanja” antes que pedir una nueva prórroga a la ruptura con la UE. Según datos de la Policía británica, las denuncias por supuestos delitos contra diputados ascendieron desde 111 en 2017 a 242 el año pasado. Entre septiembre de 2018 y el pasado julio, se han registrado 238 denuncias. Las fuerzas de seguridad crearon un grupo especial para proteger a los parlamentarios tras el asesinato en 2016 de la diputada laborista Jo Cox, partidaria de la UE, que murió por los disparos y las puñaladas de un brexiter. - Efe