Londres - Johnson tuvo ayer un nuevo respaldo en los juzgados. El Tribunal Superior inglés frenó el intento de la empresaria Gina Miller de evitar el cierre del Parlamento, que tilda de “un abuso ilegal de poder”. Lejos de conformarse con la resolución, Miller mostró su decepción por lo ocurrido, pues en su opinión es “crucial” que el Parlamento esté abierto” en estos momentos críticos para el país.
Los jueces indicaron que la próxima semana explicarán las razones de su negativa a aceptar la demanda a trámite, si bien autorizaron a que los demandantes, encabezados por Miller, recurran al Tribunal Supremo, la máxima instancia judicial del Reino Unido, que analizará el caso el próximo 17 de septiembre.
“Creemos que es absolutamente vital que el Parlamento esté activo. Por lo tanto, nos complace que los jueces nos hayan dado permiso para apelar ante la Corte Suprema, lo cual haremos”, señaló a las puertas del tribunal Miller, quien ya ganó en 2017 un caso que impidió que los ministros activaran el proceso del Artículo 50 sin una votación en el Parlamento. En esta ocasión, el caso presentado por Miller fue apoyado por varios partidos, incluido el ex primer ministro Sir John Major. En su defensa, aseguran que la prórroga de Johnson viola el principio legal de la soberanía parlamentaria. Pero los abogados de Johnson argumentaron que la prórroga era un asunto político, no legal.
Esta es la segunda victoria para Johnson en los juzgados, pues ya vio como a principios de semana el Tribunal de Edimburgo rechazaba un desafío legal similar en contra de su cierre del parlamento durante cinco semanas, concluyendo que la decisión gubernamental se ajusta a la ley.
Además, también hay otro proceso en Irlanda del Norte, promovido por el activista Raymond McCord, quien cuestiona la legalidad del cierre del Parlamento y la posibilidad de una salida sin acuerdo de la UE el 31 de octubre.
Por su parte, la Cámara de los Lores dio ayer luz verde al proyecto de ley que veta una retirada del Londres del bloque común sin acuerdo esa fecha. El proyecto se convierta en ley el lunes y el martes comenzará la suspensión de las sesiones parlamentarias durante cinco semanas, según lo dispuesto por el primer ministro, con la autorización de la Reina Isabel II de Inglaterra. El proyecto había sido previamente aprobado por Comunes, por 327 votos a favor y 299 en contra. La portavoz laborista en los Lores, Angela Smith, destacó confirmó que todos los pasos del proyecto estarían completados para las cinco de la tarde del viernes y valoró la importancia del mismo. “Como ambas Cámaras del Parlamento británico han acordado el texto final, la proposición de ley será ahora presentada para aprobación real”. Ese “asentimiento real es el acuerdo de la monarca de convertir el proyecto de ley en una Ley, una formalidad”, explicaron desde la cuenta oficial de la Cámara Alta británica en Twitter. - R.A.