Estrasburgo - La cifra de nacimientos en Italia ha alcanzado mínimos históricos. Grecia podría perder cerca de la mitad de su población a finales de siglo. En España, el número de personas por encima de los 65 años pasará de 9 a 12 millones. El nuevo informe de la ONU sobre previsiones de población mundial confirma la tendencia: Europa envejece y se vacía. La cifra de nacimientos en Italia ha alcanzado mínimos históricos. El pasado año nacieron en el país transalpino 440.000 niños, el número más bajo desde la reunificación del país en 1861. Una cifra muy inferior a las 633.000 defunciones que registró el país y que acelera y certifica una aplastante realidad: Europa envejece y se vacía. La situación italiana no es una excepción, sino más bien un espejo de lo que ocurre en buena parte de la UE. El desbarajuste de la pirámide poblacional, provocado por un incremento notable en la esperanza de vida unido a un importante descenso de la natalidad, presenta un horizonte convulso. Principalmente, problemas socioeconómicos como el mantenimiento de los sistemas de pensiones, en los que pronto habrá más beneficiarios que contribuyentes asalariados.
Actualmente la población de la Unión Europea se sitúa en torno a los 508 millones de personas. La cifra se reducirá hasta los 440 en el próximo año cuando el Brexit se formalice. En ese momento, el bloque comunitario perderá 68 millones de ciudadanos británicos.
El panorama del futuro apunta en la misma dirección y no por decisiones políticas. El pasado mes de junio, la ONU presentó su informe de previsión de población mundial, el dossier más fiable de cuantos miden el crecimiento poblacional. Y por primera vez en años, la ONU ha reducido sus predicciones. Según el documento, la población mundial, actualmente fija en unos 7.700 millones de personas seguirá creciendo, pero la reducción del ritmo hará que en el año 2100 seamos 10.900 millones, unos 300 millones menos que la estimación del año anterior. - Aquí Europa