Roma - La capitana del barco de la ONG alemana Sea Watch, Carola Rackete, detenida por llevar sin permiso a puerto italiano a migrantes, continúa bajo arresto domiciliario tras ser interrogada ayer por el juez de Agrigento (Sicilia) que finalmente pospuso para hoy su decisión.

Rackete, ha asegurado que su irrupción en el puerto de Lampedusa con 40 inmigrantes a bordo de su navío se debió a la “desesperación” y al miedo a que algunos de los rescatados pudieran quitarse la vida tras varios días atrapados en el barco, según hizo saber a través de un diálogo con su abogado, enviado por el propio letrado al Corriere della Sera.

Rackete se encuentra ahora detenida en Italia a la espera de una posible imputación por ignorar las órdenes de las patrulleras; un acto que el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, describió como una agresión a los agentes.

Si la joven alemana es imputada podría enfrentarse a una pena de entre tres y 10 años de cárcel. En caso contrario, sería deportada inmediatamente de Italia junto con la prohibición de regresar a territorio italiano en cinco años.

La patrona del Sea Watch 3 señala en la carta que “la situación era desesperada”. “La gente que llevaba en el barco estaba exhausta. Yo tenía miedo”, explica Rackete, quien llegó a temer que los migrantes rescatados se suicidaran en su navío tras dos semanas hacinados en el barco.

Según la misiva, la joven alemana, de 31 años, reiteró sus disculpas a la tripulación de una patrullera que embistió durante la maniobra de atraque. “Desde luego que no quería ir a la patrulla de la Guardia di Finanza. No era mi intención poner en peligro a nadie. Por eso ya me he disculpado y lo repito: estoy muy triste de que haya ocurrido así”.

En el momento del incidente, “los migrantes del barco ya habían comenzado a autolesionarse y tenía miedo de que terminaran suicidándose”. “En el barco”, añadió, “nos turnamos durante días, incluso de noche, por temor a que alguien se tirara por la borda. Y para ellos, que no saben nadar, significa el suicidio”.

Desmentido de Salvini En respuesta, Salvini ha reiterado que la actuación de la capitana del Sea Watch 3 puso en peligro la vida de los agentes de la Guardia di Finanza italiana y ha cuestionado sus afirmaciones sobre el “estado de necesidad” destacando que ninguno de los 41 migrantes rescatados tenía problemas de salud. “La comandante justificó el demencial atraque al margen de la ley que puso en riesgo la vida de los agentes de @GDF al decir que había un estado de necesidad. Pero ninguno de los 41 inmigrantes a bordo tenía problemas de salud. De qué necesidad hablamos?”, dice Salvini en su cuenta oficial en Twitter. - Europa Press