Bruselas - Más permisos por nacimiento de hijos y una igualdad real entre hombres y mujeres. La Comisión Europea, junto al Consejo y Parlamento han presentado el acuerdo provisional al que han llegado para potenciar la conciliación laboral en las familias. El objetivo, un mayor disfrute de los hijos por parte de los dos padres, una mayor igualdad en los permisos y que las mujeres no se vean obligadas a interrumpir su vida profesional por tener hijos. Las tres grandes instituciones comunitarias (Comisión, Parlamento y Consejo) han llegado a un acuerdo provisional para un mayor equilibrio y un mayor avance en la conciliación laboral, con la igualdad entre hombres y mujeres en la pareja como otro punto.
Marianne Thyssen, comisaria de Empleo y Asuntos Sociales, ha sido la encargada de presentar las medidas, entre las que se encuentran cuatro meses de permiso tras el nacimiento de un hijo, de los cuales dos no son transferibles. También 10 días de permiso justo tras el nacimiento del hijo y pagadas como una baja por enfermedad y otros cinco días por año para disfrutar durante los primeros años de vida del hijo.
Todas estas medidas buscan un mayor equilibrio entre los dos miembros de la pareja, intentando borrar del mapa el asimilado rol de la mujer como la persona que cuida a los hijos. “Sabemos que las mujeres son mejores en educación” ha afirmado la comisaria, pero ha recordado que cuando llegan los niños en muchas ocasiones se pone freno a su carrera profesional por la obligación de cuidar al recién nacido.La belga ha recordado que es necesario, y se respeta que cada pareja “tome sus propias decisiones” para gestionar el cuidado de los hijos, aunque a su juicio solo estará garantizada si se asegura una igualdad a la hora de poder tomar la decisión de quién debe llevar la voz cantante en el cuidado del recién nacido.
La Comisión solo ve ventajas en estas medidas: “Es también bueno para las empresas”, que no perderían “a trabajadoras talentosas”, ha afirmado Thyssen, y para que los europeos, pero sobre todo las europeas, puedan “vivir su vida” sin dejar de continuar con sus carreras laborales.
No incluye adopciones Aun así, estas medidas no regulan las adopciones, aunque desde Bruselas se “espera que los Estados miembros tengan en cuenta cuando adapten la legislación los problemas que puedan surgir en este tipo de casos”. En los casos de “segundos cónyuges”, es decir, los procesos en los que un nuevo esposo o esposa puede adoptar el hijo biológico o adoptado de su pareja sin romper los derechos del primer padre o madre legal, solo se incluirá si este punto viene reflejado en la legislación de los países. - David Gómez