estrasburgo - El Pleno del Parlamento Europeo (PE) dio ayer luz verde a congelar los pagos comunitarios a los países donde la separación de poderes esté en riesgo o que no combatan el fraude y la corrupción, una medida que busca responder a los recientes problemas en miembros como Polonia, Hungría o Rumanía. Según el proyecto legislativo adoptado, los fondos comunitarios podrán reducirse o suspenderse si la Comisión Europea determina la existencia en un país de “deficiencias generalizadas en lo relativo al Estado de derecho” que amenacen la gestión del dinero europeo.

Bruselas tendría que actuar si detecta que el país no investiga adecuadamente los casos de corrupción o fraude, incluida la evasión de capitales, que los tribunales no funcionan con independencia, que no se castiga la evasión fiscal o que las autoridades encargadas del control financiero no operan como deben. Tras la advertencia del Ejecutivo comunitario, el PE y el Consejo (los Estados miembros) deberán dar el visto bueno a la suspensión de los pagos, que podría adoptarse sin necesidad de unanimidad para que el propio país afectado no pueda evitar por sí solo ser castigado.

“La UE no es un club de negocios. El respeto de nuestros valores comunes es el pilar sobre el que se construye el proyecto europeo, ningún Gobierno puede violarlos sin sufrir las consecuencias”, dijo la eurodiputada socialista Eider Gardiazabal, ponente del informe. La iniciativa incluye no obstante una salvaguarda para que no terminen pagando los platos rotos los beneficiarios de fondos europeos, como investigadores u organizaciones de la sociedad civil. Lo que no abone Bruselas deberá aportarlo el Gobierno de sus presupuestos nacionales.

La propuesta, que salió adelante con 397 votos a favor, 158 en contra y 69 abstenciones, se enmarca dentro del presupuesto plurianual de la UE para 2021-2027 y busca hacer de los fondos comunitarios una herramienta para luchar contra el deterioro cada vez más extendido en ciertas partes de la UE. “El desafío más profundo para el futuro de la UE viene de los problemas que tenemos en algunos de nuestros miembros en relación al Estado de Derecho”, explicaba el vicepresidente de la Comisión Europea Jirky Katainen. - Efe