ESTRASBURGO - Estrasburgo cuenta con el mercado de Navidad más importante de Europa. Por ello, la sesión plenaria del Parlamento Europeo que se celebra en la ciudad francesa en temporada navideña es especial. “Alrededor de 6.000 personas se incorporan a este grandísimo edificio, muchas veces con amigos y familiares que vienen al mercado de Navidad”, explica el eurodiputado vasco Ramón Jáuregui.
Al político socialista le pilló todavía trabajando, así como a la jeltzale Izaskun Bilbao. “Acabábamos de terminar un encuentro con la Comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, sobre el acuerdo comercial con Japón y, finalizando la reunión de grupo sobre las ocho, el secretario general nos dijo que había habido un atentado. La verdad, es que la primera reacción de unos cuantos fue de incredulidad”, explica la eurodiputada de EAJ/PNV, que no pudo abandonar el edificio hasta pasadas las tres de la madrugada. “El alcalde de Estrasburgo pidió a la ciudadanía no salir de casa, de los restaurantes y, por supuesto, tampoco del Parlamento, y nos tuvieron ahí encerrados. Empezamos a entrar a los hoteles a las 03.30 y 03.45, porque, además, nos costó muchísimo llegar, tuvimos que ir acompañados de la policía”, relata Bilbao.
“La actividad del pleno nunca se alteró, pero cuando las reuniones de grupos se iban terminando, todo el mundo se fue a las cantinas, a los bares del edificio a cenar, había muchísima gente, todos esperando a poder salir. Cuando terminamos de cenar, nos metimos en los despachos a pasar el rato”. Jáuregui pudo abandonar el edificio un poco antes que la eurodiputada del EAJ/PNV, porque su hotel no se encontraba en el centro de la ciudad. “Me fui andando, hacía mucho frío y la ciudad estaba vacía”.
Sin embargo, no todos vivieron el atentado encerrados en la sede parlamentaria. “Dos asistentes míos se fueron un poco antes de las ocho y estuvieron literalmente escondidos en uno de los bares en los que entró uno de los heridos, que luego falleció. La gente lo ha vivido muy próximo, muy de cerca, fue muy traumático. No les dejaron salir de los restaurantes hasta las doce o una de la mañana. Todos estaban encerrados porque la policía cerró el centro de la ciudad”, explica Jáuregui.
La misma situación vivió Carlos Iturgaiz, eurodiputado del PP, que narró su experiencia vía Twitter. “Me acaba de pillar un tiroteo en el centro de Estrasburgo. La policía ha desalojado todo el mercado de Navidad y nos han metido en los sótanos de los restaurantes para asegurar la protección de toda la gente. Estoy con más de 50 personas aquí refugiado”, escribió el político popular durante su encierro. “La ciudad de Estrasburgo está tomada por la policía. No nos dejan salir a la calle... el centro parece una ciudad fantasma. Los negocios los han desalojado sin poder cerrar las puertas... había miles de personas en el mercado de Navidad y en los aledaños. Caos”, añadió. Cuatro horas después, seguía en la misma situación: “A estas horas, el centro de la ciudad de Estrasburgo sigue acordonado y es imposible entrar o salir”.
Análisis Precisamente, Xabier Benito, eurodiputado vasco de Podemos, se refirió ayer a las personas que vivieron momentos de pánico en el centro de la ciudad. “Mi reconocimiento a la gente que estaba en el centro y luego retenidos en comercios, a veces parecía que solo se hablaba de los que estuvimos en el Parlamento”, escribió también en Twitter.
Por su parte, Izaskun Bilbao destaca la coincidencia del atentado con el debate, producido horas antes, sobre terrorismo. “Esperemos que las medidas que hemos votado de cooperación policial, de compartir datos entre todas las policías y de la atención a las víctimas puedan mejorar estas tres líneas estratégicas. Necesitamos construir más cooperación europea, más proyecto europeo”, concluyó. - M. M.