Bruselas - Este 13 de junio, Grecia y FYROM llegaron a un histórico acuerdo para poner fin a 27 años de conflicto sobre el nombre de Macedonia. Para entrar en vigor todavía necesita la ratificación de ambos Parlamentos así como ser aprobado por referéndum en Skopje el próximo 30 de septiembre. Las encuestas prevén un resultado ajustado, ya que la fiebre ultraderechista e identitaria está muy presente en ambas capitales.
República de Macedonia del Norte fueron las cinco palabras que hicieron posible este pacto. Sin embargo, un cable destapado por Wikileaks revela que Skopje ya estaba en 2008 dispuesta a aceptar este cambio de nombre siempre y cuando se designase el gentilicio y lenguaje de su país como macedonios. Bajo el título Lo que los macedonios necesitan para resolver la disputa del nombre, el documento de hace una década no dista mucho del aprobado este año como acuerdo final. Los halcones de ambos países han aprovechado la filtración para obstaculizar su ratificación. En Grecia el ultraderechista Kyriakos Mitsotakis, líder de Nueva Democracia, ha culpado al Gobierno de Tsipras de no haber arañado ninguna concesión en las negociaciones y ha confirmado que no ratificará el acuerdo. En Macedonia, este acuerdo cuenta con el rechazo de buena parte de las calles y del propio presidente del país. - María G. Zornoza