“No eres bienvenido aquí”, se gritó en el centro de Londres

Londres - Decenas de miles de manifestantes protestaron ayer por las calles del centro de Londres contra la visita del presidente estadounidense, gritando: “Donald Trump no eres bienvenido aquí”.

El muñeco hinchable imitándole como si fuera un bebé con un pañal gigante fue el rey de la manifestación con sus seis metros de altura y convirtiéndose en el más fotografiado de la plaza del Parlamento, a pocos metros de Westminster.

Una de las “cuidadoras” del bebé fue Sheila Menon, para quien la protesta era el antídoto perfecto contra la miseria creada por el presidente. “Para mí, estamos ante la mejor la sátira política británica”, defendiendo la forma creativa y no violenta de hacer una declaración política real y responsabilizar a los opresores.

La idea del muñeco surgió gracias al activista londinense Leo Murray, quien creó una campaña por Internet con la esperanza de recaudar 5.000 libras para cubrir los gastos. Finalmente consiguió más de 29.000 libras y eso hace que el bebé pueda irse de ruta a otros países del mundo que viste Trump, por ejemplo a Australia en noviembre.

La protesta fue organizada por la Marcha de las Mujeres de Londres, que organizó concentraciones masivas en 2017 contra Trump. Los organizadores dijeron que el de ayer fue un intento de hablar con el líder “en un lenguaje que él entiende, que no es otro que el de los insultos personales”.

La multitud se reunió junto a la céntrica sede de la BBC para caminar en dirección a Westminster. Muchos de los participantes sostenían pancartas en las que lo llamaban el “racista número 1 del mundo”, mientras que otros le recordaban que Reino Unido será uno de los mayores aliados de Estados Unidos, pero eso no significa que estén de acuerdo con sus políticas.

Dos de las asistentes, Meena Patel y Shakila Maanl, de la organización Southall Black Sisters, se unieron a la marcha para criticar su política de separar a los niños de sus padres. “Las políticas de Trump son parecidas a la Alemania nazi en términos de separar a los niños de sus familia”, dijo Patel, vistiendo una camiseta que decía: “¿Me ves ilegal?”.

A pocos metros, John Malone, un maestro jubilado de 65 años viajó a Londres desde Bristol en un autobús alquilado. “Estoy aquí porque creo que Donald Trump es la fuerza más destructiva del mundo de hoy en día”, agregando que la última protesta en la que participó fue para detener la guerra de Irak.

Más personas viajaron desde otras ciudades de Reino Unido para participar en la protesta. Ese fue el caso de Nigel Sinclair, quien vino desde Leeds: “Quería asegurarme de que el centro de Inglaterra estuviera representado aquí”.

Otros dos grupos de manifestantes participaron en otra manifestación por la tarde, y también en otra organizada por la organización Stop Trump, que concluía en la céntrica plaza de Trafalgar Square para concentrarse durante la noche.

Mensaje recibido El horario y las localizaciones de las reuniones de la visita de Trump permitieron al presidente evitar ver en primera persona las protestas masivas en Londres. Además, el presidente estadounidense defiende que es muy popular en Reino Unido, pero sí que admitió que las manifestaciones en su contra le hicieron sentirse “no bienvenido” en la capital. La campaña ciudadana en contra de su visita comenzó con una petición en 2017 que obtuvo 1,8 millones de firmas, por lo que tuvo que ser debatida en el Parlamento, donde el presidente de la Cámara de los Comunes dejó en claro que Trump no tendría el honor de hablar a los legisladores.