Una puerta reciclada
Una puerta reciclada
Siguiendo la idea de que la madera es uno de los materiales más empleados por su calidad y calidez, aquí va una propuesta que huye de lo clásico y que enamorará a los amantes de los muebles reciclados. Una puerta antigua, con sus bonitas líneas y herrajes, y debidamente restaurada, se convierte en un cabecero que se llevará todo el protagonismo del dormitorio. Tal y como se propone en esta imagen de Muy Mucho, para convertirla en centro de atención hay que escoger el resto de elementos -mesilla, ropa de cama, alfombra...- en tonos neutros y sin apenas adornos.
Forrado y muy confortable
Forrado y muy confortable
Para quien busque una idea sencilla que se integre con el resto de elementos de la cama, un cabecero forrado en una tela de color neutro puede ser un gran acierto. Eso sí, si se busca darle esa importancia especial dentro del conjunto, se puede seguir esta idea de La Redoute en la que el relleno es extra grueso. Visualmente parece un cojín gigante y técnicamente es una de las propuestas más confortables. Los muebles en líneas rectas, la colección de cojines y los edredones superpuestos también contribuyen a crear esa sensación de placidez y comodidad.
Un cabecero que no es un cabecero
Un cabecero que no es un cabecero
La falta de espacio hace que muchas veces la gente busque ideas creativas que se salen de lo habitual, y aquí va una propuesta genial: un vinilo decorativo. Este ejemplo de la firma Tenvinilo sigue un diseño en líneas étnicas y en tonos gris, rosa y blanco, que sirven de inspiración para decorar el resto del dormitorio.
Frisos de madera
Frisos de madera
Una de las tendencias decorativas que llega con más fuerza este año es esa que apuesta por lo más natural, que va a lo esencial y despoja de artificios cualquier estancia. Así, hablando de cuartos infantiles, hay que decir adiós a esas librerías y estanterías inmensas llenas de juguetes, peluches y adornos que muchas veces no sirven más que para coger polvo. En esta habitación firmada por Zara Home llama la atención, además de esa simplicidad decorativa, el friso de madera que tiene varias funciones a la vez: proteger y vestir la pared, ser estantería (si el grosor del zócalo lo permite) y convertirse en el cabecero de la cama.
Una propuesta 'DIY'
Una propuesta 'DIY'
Esta es otra de esas ideas que surgen cuando los metros cuadrados escasean y el presupuesto del que se dispone no es muy elevado. Para quien se anime con el DIY (do it yourself, o hazlo tu mismo) los cabeceros colgantes pueden dar mucho juego, y con ellos se pueden crear estilos de lo más variados. En este caso, elegimos una opción clásica de Leroy Merlin en la que solo se necesita una barra de cortina y dos fundas de cojín-cabecero. ¿Sencillo, verdad?
Para 'hacer el indio'
Para 'hacer el indio'
Convertir un cuarto infantil en un espacio lleno de creatividad, donde los niños dejen volar su imaginación a través de la decoración, es otra de las grandes tendencias de la temporada. Para ello, basta con elegir un tema o un color y convertirlo en el leit motiv. En esta imagen firmada por Leroy Merlin se invita a hacer el indio. El cabecero con forma de tipi es el elemento central, pero las paredes, con sus papeles pintados, también contribuyen a crear el ambiente deseado.