El Trial de Clásicas de Arraia-Maeztu celebra este fin de semana su 16ª edición, y lo hace con un aliciente especial: la presencia de pilotos internacionales que darán un aire distinto a la cita alavesa. Entre ellos sobresale un nombre con peso propio en la historia del motociclismo, el británico Mick Grant, que entre 1970 y 1984 participó en el Campeonato del Mundo. Será su primera vez en Maeztu.
Grant no estará solo. Le acompañarán sus compatriotas Robin Luscombe, Darren Walker y Nick Hammerton, además de varios especialistas franceses, como Michel Mathieu Ranc, vencedor en 2024 en la categoría Pre-80. Todos ellos compartirán recorrido con los habituales favoritos, como el guipuzcoano Diego Urreta, vigente campeón en la máxima categoría, y el vizcaíno Roberto Mendibil, que ya sabe lo que es subir a lo más alto en ediciones anteriores. Ambos llegan con buen ritmo tras firmar una gran temporada en la Copa de España de Clásicas.
CIEN INSCRITOS
La prueba, organizada por el Motoclub Más Gas Montaña Alavesa y que se disputará durante este sábado y domingo, cerró su periodo de inscripciones con más de un centenar de participantes confirmados. La mayoría procede de equipos catalanes, aunque también habrá representación de Madrid, Andalucía, Valencia, Baleares, Galicia y Euskadi.
La participación local también será destacada. Pilotos como Asier Zurbano (Orbiso), afincado en Barcelona, el vitoriano Alberto Zárate y el kanpezutarra Fernando Etxazarra defenderán los colores del Motoclub Mas Gas Montaña Alavesa, organizador del evento. En esa misma nómina figuran nombres jóvenes como Hodei Martín, con solo 18 años, y la kanpezutarra Zuriñe Sáenz, única mujer en competición.
MOTOS DE OTRAS ÉPOCAS
El Trial de Maeztu mantiene intacta su esencia clásica. Los participantes se medirán con motos de las décadas de los 60, 70 y 80 –auténticas reliquias como la BSA de 1963 con la que Ranc se llevó la victoria en su categoría el pasado año–, aunque también se permite la presencia de monturas posteriores a 1980 en dos categorías específicas.
Cada jornada constará de 20 zonas a una sola vuelta, dentro de un recorrido de 16 kilómetros por los montes entre Maeztu y Sabando. Este año se han incorporado cinco zonas nuevas y se ha reducido en cuatro kilómetros la interzona, para aliviar el esfuerzo de los pilotos antes de afrontar los tramos más técnicos. La prueba se rige por el sistema clásico de puntuación: cada pie de apoyo supone un punto de penalización.
Los niveles de dificultad serán Verde y Amarillo, este último simplificado para los pilotos con motos más antiguas y para aquellos que compiten de manera esporádica.
EL ESCENARIO
El paddock se instalará en la plaza del frontón de Maeztu, mientras que el repostaje de motos y pilotos se ubicará en Sabando, en el ecuador del recorrido. También habrá espacio para quienes sigan la carrera en moto, que deberán inscribirse antes del inicio de la prueba, el sábado a las 9.45 horas en la mesa de verificaciones.
Con todo preparado y más de un centenar de pilotos dispuestos a dar espectáculo, Maeztu volverá a ser durante dos días el epicentro del trial clásico, en un fin de semana que promete emoción, tradición y sabor internacional.